León XIV se escribe con tilde. Al menos, en España y en todos los continentes donde el español sigue siendo una lengua pujante. En toda América Latina, por ejemplo, donde el nuevo Papa tiene una gran vinculación como ha demostrado acordándose de su gente de Perú en sus primeras palabras como Sumo Pontífice. El sacerdote Robert Prevost Martínez, con una madre con raíces españolas, ha elegido el habla hispana para el final de su discurso desde el balcón de la Plaza de San Pedro.
Se continúa así, al menos, en lo que se refiere al acento y a la querencia por lo hispano el legado que ha dejado el Papa Francisco I, un Jorge Bergoglio que por ser su lengua vernácula guarda en la hemeroteca miles de discursos con su tono porteño. Ahora, el primer Papa estadounidense de la historia se desmarca con este amor por el habla hispana.
El Prior General de la Orden de San Agustín destaca su «cercanía»
El Prior General de la Orden de San Agustín, el español Alejandro del Moral, ha destado del nuevo Pontifíce su carácter «muy equilibrado, muy espiritual». «Una persona verdaderamente cercana a todos», ha explicado Del Moral amigo personal desde hace años del nuevo Pontífice y con quien ha mantenido conversaciones en los últimos días.
En declaraciones a ‘Vatican News’, ha expresado su confianza en la labor del nuevo Pontíficice de quien ha asegurado que «quiere a todo el mundo, pobres y ricos». «Estamos muy contentos porque creemos que hará un servicio muy bueno», ha argumentado.
Del Moral ha explicado que la elección del nombre papal deriva de la consideración de que León XIII «fue un gran Papa». El clérigo subraya la importancia de las palabras clave «justicia» y «paz» en su primer discurso desde el balcón central de la basílica de San Pedro.