El terremoto que ha sacudido las provincias de Almería y Granada este lunes ha conllevado más de una treintena de llamadas al servicio de Emergencias 112 de Andalucía. En su mayoría se han producido desde términos almerienses, los que, por cercanía -el epicentro se sitúa cerca de Níjar-, más han percibido un temblor al que el Instituto Geográfico Nacional (IGN) le ha calculado una intensidad máxima de entre IV y V. A pesar de ello, no existe constancia por el momento de daños personales o materiales.
El seísmo también ha hecho saltar la alarma de Google en los teléfonos Android, lo que ha alertado a miles de personas en el territorio andaluz. Este aviso notifica a aquellos municipios que perciban terremotos de magnitud 4,5 o superior. El registrado este lunes en el Mediterráneo, de 5,5, ha hecho sonar los móviles en Almería, Granada y Murcia, principalmente.
La alerta, además de informar sobre los detalles del terremoto, ha trasladado una serie de consejos de seguridad para actuar en caso de un gran seísmo, entre los que se incluyen la recogida de provisiones de emergencia, extremar la precaución y acudir a una zona elevada. También advierte del peligro de las caídas de objetos e invita tanto a revisar el gas como a prepararse para posibles réplicas.
Intensidad IV-V
El terremoto de este lunes ha alcanzado una magnitud de 5,5 y ha sido percibido en más de 400 municipios andaluces, a tenor de la información recogida por el IGN. El seísmo se ha producido a las 7.13 horas de la mañana en España, a dos kilómetros de profundidad, con epicentro en el mar Mediterráneo, aunque cerca del Cabo de Palos. La intensidad calculada por dicho organismo en función de cómo se ha percibido lo cataloga entre ‘ampliamente observado’ y ‘fuerte’ por sus efectos tanto en la ciudadanía como en los edificios.
En concreto, se estima una intensidad de IV cuando un terremoto es sentido dentro de edificios por un elevado número de personas en el interior de los edificios, se despiertan algunas personas, la vibración es moderada y los ciudadanos perciben un leve temblor o cimbreo de la habitación, la cama, la silla o el lugar en el que se encuentren. También cuando se nota el golpeteo de vajillas, cristalerías, ventanas o puertas, así como la oscilación de los objetos colgados.
La intensidad V, con la que se habría sentido el temblor en algunos municipios andaluces, se alcanza cuando el terremoto se siente dentro de los edificios por la mayoría de personas y por algunas en el exterior, además de sentir una fuerte sacudida. También cuando los objetos colgados oscilan considerablemente, las vajillas y cristalerías chocan entre sí o caen algunos y los animales se inquietan. En ciertos casos, se producen daños de primer grado en algunas construcciones, que son algunas fisuras en el revestimiento de pórticos, en la base de los muros o en tabiques y particiones.