La viuda e hijos de un paciente oncológico del Hospital Virgen Macarena de Sevilla han interpuesto una reclamación por responsabilidad patrimonial al Servicio Andaluz de Salud (SAS), tras el fallecimiento de su esposo y padre como consecuencia de no haber sido diagnosticado ni tratado a tiempo de esta enfermedad.
El diagnóstico del paciente comenzó en 2011 tras el descubrimiento de una «masa sólida de amplia base pleural de morfología fusiforme y engrosamiento pleural». Tras un periodo de pruebas diagnósticas a lo largo de los años, en septiembre le fue practicado una nueva citología que resultó negativa para malignidad. Sin embargo, en octubre se acordó un nuevo ingreso en el Servicio de Neumología por disnea y sospecha de neoplasia, momento en el que se realiza una biopsia reglada.
Pruebas evidentes de estudio
Según Pedro Arnaiz, letrado especialista en Derecho Sanitario y mala praxis y encargado de la reclamación, la biopsia es la «única prueba capaz de dar un diagnóstico de certeza» y las pruebas realizadas en 2015 «eran ya claramente susceptibles de estudios más profundos para esclarecer su naturaleza».
Tras los resultados esperados, el Comité de Tumores del centro hospitalario decide intentar un tratamiento únicamente paliativo con radioterapia holocraneal, que finalmente se desestima por el mal estado general y el empeoramiento, hasta su fallecimiento el 30 de octubre de 2024.
La conclusión que se obtiene de este proceso, según la documentación aportada y la reclamación interpuesta por el letrado Pedro Arnaiz, es que en el mes de diciembre de 2023 el enfermo, en una de sus exploraciones, ya mostraba hallazgos que indicaban «un claro cambio de las lesiones, hacia la sospecha de una neoplasia pulmonar». En este sentido, reclama la falta de un diagnóstico más preciso desde el momento en el que sospecha la neoplasia.
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