El Sindicato Médico de Andalucía (SMA) organizó este miércoles una concentración ante el Centro de Salud Levante Norte de Córdoba para protestar por las amenazas e insultos que sufrieron varios profesionales sanitarios el pasado 7 de agosto. El incidente se desencadenó cuando la pareja de una usuaria se negó a dejar su patinete eléctrico en la zona habilitada para este tipo de vehículos.
La protesta contó con un amplio respaldo institucional y sindical. La gerente del Distrito Sanitario Córdoba Guadalquivir, Ana Leal Domingo, participó en el acto leyendo un manifiesto contra las agresiones a profesionales sanitarios, un gesto que el sindicato agradeció especialmente.
Apoyo unánime del sector sanitario
Otras organizaciones sindicales se sumaron también a la concentración, reforzando el mensaje de unidad de todo el colectivo sanitario frente a la violencia en los centros de salud. Esta muestra de solidaridad evidencia la preocupación creciente por estos episodios en el ámbito asistencial.
El SMA reiteró durante el acto su «condena firme y rotunda» a cualquier acto de violencia física o verbal contra quienes trabajan al servicio de la salud pública. El sindicato considera fundamental que las autoridades competentes tomen conciencia de la gravedad de estos hechos y refuercen las medidas de seguridad en los centros sanitarios.
Consecuencias más allá de las víctimas directas
Los representantes sindicales recordaron que las agresiones a profesionales sanitarios trascienden el daño inmediato a las víctimas. Estos incidentes afectan también a la calidad de la atención médica, la motivación de los trabajadores y la sostenibilidad del sistema sanitario público.
Según el SMA, el éxito de la concentración demuestra que tanto el colectivo sanitario como la sociedad cordobesa rechazan de forma unánime estas conductas violentas. Los organizadores exigieron que se adopten medidas contundentes para erradicar definitivamente este tipo de comportamientos.
La concentración pone de manifiesto un problema creciente en el sistema sanitario español, donde los profesionales se enfrentan cada vez con mayor frecuencia a situaciones de tensión y agresividad por parte de algunos usuarios, muchas veces originadas por motivos aparentemente menores.