La Asociación vecinal ‘La Otra Sevilla Este’ ha explicado los motivos por lo que los vecinos de este barrio sevillano no quieren el tranvibús que está construyéndose en las avenidas principales y que unirá a través de este medio de transporte urbano Sevilla Este con los alrededores de la estación de Santa Justa. “El planteamiento no cumple con la reivindicación de los vecinos y es que hay sectores que siguen quedándose aislados en cuanto al transporte”, explica una de las socias de este colectivo, Victoria Labrador.
Muchas son las reuniones que esta y otras asociaciones y colectivos vecinales que representan al barrio han tenido con este equipo de gobierno y con el anterior. En ellas, han puesto sobre la mesa alternativas a este proyecto de tranbivús con el que no están de acuerdo. “Los 24 millones de euros cuesta este proyecto podría invertirse en actualizar el proyecto de la línea de metro que es lo que verdaderamente merece la pena en Sevilla Este, porque nos interconecta con muchísimos sitios”. La línea de Metro por Sevilla este y una infraestructura de Tussam, que cambien los recorridos, esto es lo que quieren los vecinos y vecinas de Sevilla Este.
Los vecinos insisten en que más allá de llegar al centro de la ciudad, lo que quieren es conectar el barrio con otras zonas con las que no tienen conexión como Pino Montano, Los Bermejales, Ciudad Expo. Ante esto los vecinos se encuentran con dos problemas “primero salir de aquí y luego de la interconexión con el resto de zonas”.
Una circulación “imposible”
Por otro lado, los vecinos también denuncian que las obras están provocando la suspensión de carriles de circulación. Y es que las únicas vías de salida para el barrio es la carretera de Málaga o la Avenida de las Ciencias y Alcalde Luis Uruñuela, “y solo tenemos dos carriles de circulación”. Todo sumado a que si el carril reservado es el interior, “única y exclusivamente para este proyecto y ahora tenemos autobuses que van por el carril derecho en sus paradas, realmente lo que queda para la circulación es un carril”. Un ejemplo de cómo la afluencia de coches en las horas puntas convierte la salida de Sevilla Este “en un cuello de botellas, es imposible salir del barrio de manera decente”.
Desde la asociación insisten en que este proyecto, que comenzó en la época en la que gobernaba el PSOE y fue presentado por el entonces alcalde, Antonio Muñoz, es un “parcheo y una forma de gastar dinero por gastar que no van a servir para nada”. Muñoz hizo una presentación en Fibes del proyecto en la que los vecinos le preguntaron si esto conllevaría la suspensión de un carril y, según Victoria Labrador, les aseguró que no. Por otro lado, el actual alcalde, José Luis Sanz, acudió al barrio durante la campaña asegurando que “el proyecto del tranvibús no lo veía viable, pero nos dijo que no iba a ser quién iba a quitarlo y que el crédito ya estaba pedido a Europa”.
Zonas de Sevilla Este incomunicadas
Una situación que también han llevado a estas mesas de trabajo es la “incoherencia” de que haya “dos líneas que van en el mismo sentido”, al referirse al 27 y al nuevo tranvibús. “Es que vamos a pagar una financiación de 24 millones de euros para algo que creemos que no va a tener mucha trascendencia”. Y es que son 100.000 personas las que hay censadas actualmente en Sevilla Este, sin contar con los que no están censados “que son unos 15.000 y necesitamos una línea que vaya por la parte nueva”, asegurando que están incomunicados. Algo que también se traduce en un aumento importante de coches “y no existen esas bolsas de aparcamientos que prometieron”, explican desde la asociación.
Destacando otro problema, la asociación explica que en todo el entorno de Sevilla Este hay “solo” tres paradas “desde el puente de la S-30 a la rotonda del hotel Vértice”. “Tres paradas que están en el medio y se han comido parte del carril en el que va a ir el tranvibús con lo cual ahí hay un estrechamiento con la considerable precaución que van a tener que tener los conductores de no montarse encima de las paradas de autobús”. Algo que ha explicado Victoria Labrador insistiendo en que “es un peligro”.
A pesar de ello, ha explicado que las medianas “las están dejando estupendamente, con los acerados súper bien puestos, pero seguros, no sé hasta qué punto lo son”.