El alba de este domingo fue testigo de una de las tradiciones más arraigadas de Málaga: el Rosario de la Aurora con la Virgen de la Victoria. Cientos de fieles se congregaron antes del amanecer para acompañar a la patrona de la ciudad en un recorrido que fusiona oración, devoción y cultura popular.
Una tradición con cinco siglos de historia
La devoción a Santa María de la Victoria en Málaga se remonta al siglo XV, cuando los Reyes Católicos trajeron esta talla a la ciudad en 1487 durante la Reconquista. La imagen, que data del siglo XV, se ha convertido a lo largo de los siglos en el símbolo espiritual y cultural de los malagueños, uniendo a diferentes generaciones en un acto de fe comunitaria que trasciende las barreras sociales y económicas.
Este año, la procesión adquiere un significado especial al desarrollarse en el marco del cierre del Año Jubilar que conmemora el 150 aniversario de la Real Hermandad de Santa María de la Victoria, institución fundada en 1875 por decreto del entonces obispo Esteban José Pérez y Martínez.
La Virgen de la Victoria, patrona de Málaga, regresará a su santuario después de Semana Santa
Un recorrido adaptado que aumenta la cercanía con los fieles
Las obras de rehabilitación de un colector histórico en la calle Victoria obligaron a modificar el itinerario tradicional de la procesión. Sin embargo, este cambio imprevisto se convirtió en una oportunidad única para crear un ambiente más íntimo entre la Virgen y sus devotos.
La imagen partió desde el Compás de la Victoria y recorrió un itinerario alternativo que incluyó el Jardín de los Monos, Lagunillas, Cobertizo del Conde y Huerto del Conde, hasta culminar en la emblemática Plaza de la Merced. Esta nueva ruta permitió que muchos fieles se sumaran espontáneamente al cortejo mientras la ciudad aún se desperezaba, creando momentos de gran emotividad.
Una puesta en escena que combina tradición y belleza
La Virgen de la Victoria lucía un exorno floral especialmente diseñado para la ocasión, compuesto por rosas, hipericum, claveles oxidados, cardos blancos, trachelium, eucalipto y lirios blancos, estos últimos símbolo universal de paz. Como detalle singular, la talla portaba un ramillete en lugar de sus habituales atributos iconográficos como el pajarito o la media luna.
El cortejo procesional mantuvo su carácter eminentemente parroquial. La imagen fue portada en andas por hombres y mujeres vestidos con el atuendo tradicional: camisas blancas y pantalones oscuros. Ocho fanales iluminaban la talla, mientras acólitos, turiferarios y representantes de diversos grupos parroquiales, acompañaban el recorrido.
Momentos de gran emotividad marcan el recorrido
Bajo la dirección espiritual del vicario parroquial Pedro Ruz Delgado, junto a los sacerdotes Antonio Eloy Madueño Porras y Rafael Pérez Pallarés, el rezo del Santo Rosario guio todo el recorrido. La procesión vivió varios momentos especialmente emotivos que quedarán grabados en la memoria de los asistentes.
Al pasar frente a la iglesia de Santiago, las campanas repicaron en señal de saludo y respeto hacia la patrona. En el barrio de Lagunillas, la Agrupación de Hermandades de Gloria ofreció un recibimiento corporativo que demostró la unidad del movimiento cofrade malagueño.
Sin embargo, uno de los momentos más conmovedores tuvo lugar en la Bodega El Pimpi, donde los propietarios habían decorado la fachada con mantones tradicionales. Desde los balcones cayó una lluvia de pétalos sobre la imagen mientras el tenor Luis María Pacetti interpretaba el Ave María de Giulio Caccini, elevando el fervor colectivo hasta límites indescriptibles.
Una obra de Estefanía Recio ilustra el cartel de la solemnidad de la Patrona de Málaga
La culminación en la Catedral y los próximos actos
El Rosario de la Aurora alcanzó su destino final en Santa Iglesia Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Encarnación aproximadamente a las 9:50 horas, donde tuvo lugar una Eucaristía solemne. La Virgen permanecerá en el templo mayor de la ciudad hasta el próximo 8 de septiembre, día de su solemnidad litúrgica, cuando regresará a su santuario en una solemne procesión.
Durante su estancia en la Catedral, del 30 de agosto al 7 de septiembre se celebrará una novena especial que será predicada por tres obispos y siete sacerdotes de reconocido prestigio, entre los que destacan Monseñor Adolfo González Montes y Monseñor Jesús Catalá. El día 8 de septiembre, la Virgen regresará a su templo en un nuevo trono procesional, cerrando las celebraciones del Año Jubilar con una solemne misa estacional.
Una exposición que profundiza en la devoción histórica
Para complementar estos actos religiosos, el Archivo Municipal de Málaga acoge hasta el 16 de noviembre la exposición «Regina et Patrona. La imagen icónica de Santa María de la Victoria». Esta muestra ofrece a malagueños y visitantes una perspectiva histórica completa sobre la evolución de esta devoción a lo largo de cinco siglos, incluyendo documentos, fotografías y objetos que narran la profunda relación entre la ciudad y su patrona.
El Rosario de la Aurora de este año ha demostrado una vez más que las tradiciones religiosas más auténticas son capaces de adaptarse a las circunstancias sin perder su esencia, manteniendo viva la llama de la fe y la identidad cultural de Málaga.
Más noticias de 101TV en las redes sociales: Instagram, Facebook, Tik Tok o X. Puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo informativos@101tv.es