No son los días más fáciles de la temporada del Málaga. Después de cosechar la primera derrota del curso por la mínima en Huesca de manera dramática encajando el gol decisivo en el último suspiro, vuelve a La Rosaleda para disputar el segundo derbi consecutivo en casa, contra un equipo que se mantiene invicto y con una enfermería que no da para más.
Es cierto que, con el avance de la semana, se reintegraron a la dinámica grupal Dani Sánchez y Josué Dorrio al superar sus procesos víricos, pero el capítulo de lesionados resulta estresante. A las bajas de Ramón Enríquez, Moussa Diarra, Luismi Sánchez, Álex Pastor, Carlos Puga e Izan Merino -convocado además para el Mundial sub-20 en Chile, por lo que abandonará la disciplina malaguista la próxima semana- se han sumado hasta dos más.
En la tarde del jueves se conoció que Joaquín Muñoz no se ejercitó con el equipo por una lesión en el aductor de su pierna derecha, mientras que al día siguiente se conoció que Adrián Niño se ausentó de la dinámica grupal por unas molestias en su tobillo izquierdo, aunque no está descartado para el duelo que arbitrará Jon Ander González Esteban, del colegio vasco. Y, ante las debilidades que merman sobremanera la estructura malaguista, llega una flecha de color amarillo.
El Cádiz, como un tiro
Liderado por Gaizka Garitano, el Cádiz suma tres triunfos y dos empates en sus cinco primeras fechas de campeonato. Las tres victorias tuvieron lugar en el Nuevo Mirandilla y las dos tablas, a domicilio. Ahora, buscan imponerse también lejos de la tacita de plata en un siempre caliente encuentro, declarado de alto riesgo, entre blanquiazules y amarillos.
La principal baja parece que será la de Javi Ontiveros. El marbellí siempre aporta picante a los duelos entre ambos equipos, aunque todo apunta a que no podrá ser de la partida. Sin embargo, los gaditanos llegan con un entonado Iuri Tabatadze y un Suso que firmó un tanto de bandera en la última fecha.
El Málaga comenzó de manera fulgurante el último encuentro que le midió a un vecino, hace dos semanas también en Martiricos frente al Granada, pero los nazaríes igualaron el 2-0 inicial y cerca anduvieron de voltear por completo el duelo. Ahora, es el Cádiz el que busca sacar tajada de unos boquerones a los que la enfermería les ha activado la alerta amarilla.
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