El Ayuntamiento de Málaga sigue pensando en la mejor fórmula para aplicar toda la normativa nacional de la nueva tasa de basura que trae de cabeza a los municipios de todo el país. El Consistorio ha encontrado una pequeña rendija a través del Centro Ambiental Los Ruices, donde se ha planteado la ampliación de este espacio para implantar una planta de valorización de materia orgánica que dé así respuesta a esta compleja Directiva 2028/98/CE y a la Ley 7/2022. El objetivo, de fondo, es impulsar el despliegue de fuentes de energía renovable.
El nuevo vertedero de Málaga en el Centro Ambiental Los Ruices está en fase de «papeleo»
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Málaga ha informado este martes de que ha dado luz verde a la concesión demanial a favor de Limasam de una parcela municipal para la implantación de dicha planta de valorización de materia orgánica. Así, se tramita la concesión gratuita, bajo la forma de prestación accesoria no retribuida, de la parcela 23 del polígono 42 ubicada en Camino Medioambiental-Finca los Ruices con una superficie de 47.049 metros cuadrados y por un plazo de 35 años, con posibilidad de prórroga hasta el máximo legal permitido que se sitúa en los 75 años.
Según recoge la memoria, el proyecto es oportuno como solución integral y moderna para la gestión de residuos urbanos, el fomento de la economía circular y la contribución activa de Málaga al cumplimiento de los compromisos climáticos y energéticos europeos. En concreto, se fundamenta en la necesidad de llevar a cabo políticas municipales y europeas que promueven la descarbonización y la economía circular como el Pacto Verde Europeo y la iniciativa RePowerEU, contribuyendo así a la autosuficiencia energética y a la reducción de emisiones contaminantes en la ciudad.
La modernización de la planta
El Ayuntamiento de Málaga ha modernizado la gestión de los residuos con la automatización de la planta de tratamiento mecánico-biológico y la puesta en marcha, el pasado mes de septiembre, de una nueva planta de biorresiduos. Así, con la automatización de la planta de tratamiento mecánico-biológico está previsto que se duplique la capacidad de tratamiento de residuos de la fracción resto (contenedor gris) y se triplicará la tasa de recuperación de materiales.
Y la planta de tratamiento de biorresiduos procesará 15.000 toneladas al año de materia orgánica para convertirlo en fertilizante de calidad. La inversión para ambos proyectos ha ascendido a más de 16,7 millones de euros, cofinanciados por la Unión Europea (Next Generation), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, subvención tramitada a través de la Junta de Andalucía.