Málaga afronta una decisión crucial sobre su participación en el Mundial 2030. Este sábado 12 de julio, a partir de las 10.00 horas, el Ayuntamiento malagueño acogerá una reunión decisiva con todos los implicados de forma directa o indirecta en el proyecto para valorar si la ciudad mantiene o renuncia a ser sede de la cita futbolística internacional.
La candidatura malagueña atraviesa su momento más delicado desde que la RFEF incluyera a la ciudad en su propuesta oficial enviada a la FIFA. El principal obstáculo es el cumplimiento de los requisitos FIFA para el estadio de La Rosaleda, que exige una remodelación y ampliación del estadio hasta los 45.000 asientos, con un coste que puede rondar los 300 millones de euros.
este sábado el Ayuntamiento acoge una reunión que será clave para decidir el futuro del proyecto tras las dudas sobre su viabilidad
Incluso si los trabajos comenzaran de inmediato, ya sería un desafío para cumplir los plazos tanto de construcción como de tramitación administrativa. Pero la puntilla ha sido la búsqueda de un estadio alternativo para el Málaga CF durante las obras: la única opción disponible es el estadio de atletismo Ciudad de Málaga, que en principio apenas podría albergar a 12.500 espectadores, muy lejos de los 25.000 abonados actuales del club.
Malestar entre la afición y el club
Inicialmente, los representantes públicos habían calculado que era posible habilitar 25.000 asientos de forma provisional, pero finalmente han confirmado que por ahora no sería posible con la ordenación urbanística actual de la zona ya que necesitaría nueva infraestructura para no colapsar. Esto ha sentado muy mal en la afición malaguista, que se ha mostrado muy crítica con este cambio de situación.
Por su parte, el Málaga CF ha expresado oficialmente su preocupación por el impacto económico del proyecto. En un comunicado, la entidad blanquiazul alerta de que esta situación compromete gravemente sus finanzas, especialmente considerando que se encuentra bajo administración judicial y carece de un propietario que pueda asumir costes adicionales o incluso entrar a participar como inversor privado en el proyecto.
La ausencia de inversión privada complica aún más la viabilidad del proyecto
Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, ha confirmado que «estamos en ese momento de escucha, no hay nada decidido todavía». En sus últimas declaraciones públicas, el primer edil ha insistido en la necesidad de consultar a todos los sectores relacionados con el Málaga CF. «Vamos a escuchar al mundo del Málaga, a la afición, a los que somos del Málaga».
El alcalde de Málaga insiste sobre el Mundial 2030: «Todavía no hay una decisión tomada»
El regidor ha organizado la reunión de este sábado como un «periodo de escucha» antes de que las tres administraciones implicadas (Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía) tomen una decisión definitiva. La cita de este sábado contará con la participación del administrador judicial del Málaga CF y representantes de la Federación de Peñas Malaguistas. La reunión se celebrará en el Ayuntamiento de Málaga a partir de las 10.00 horas y podría marcar el futuro de la candidatura.
La posible renuncia de Málaga ha despertado el interés de otras ciudades españolas. Valencia ya ha mostrado su disposición a sustituir a cualquier sede que finalmente no pueda hacer frente al proyecto mundialista. En caso de que Málaga renuncie definitivamente, el Estadio de La Cartuja de Sevilla sería la única representación andaluza en el Mundial 2030, lo que supondría un importante revés para el fútbol de la provincia malagueña.
Pleno extraordinario
El tema ha saltado de lleno al tablero político y la oposición juega sus cartas. Por su parte, el PSOE local ha solicitado un pleno extraordinario para abordar la crisis de la candidatura. La oposición municipal presiona para que se trate el tema en el máximo órgano de representación ciudadana, evidenciando la trascendencia política del asunto. La reunión de este sábado será determinante para conocer el futuro de una candidatura que parecía consolidada pero que ahora pende de un hilo debido a las complicaciones económicas, deportivas y logísticas que plantea el proyecto mundialista.