La Malagueta es uno de los barrios por los que ha latido históricamente la ciudad de Málaga. Pero, como pasa en prácticamente todas las urbes habidas y por haber los barrios son cada vez menos barrios, en sitios céntricos y donde hay mucho movimiento de personas las problemáticas son cada vez más complejas. En concreto, grupos de madres y vecinos de la zona alertan de ciertos problemas de inseguridad y falta de limpieza, sobre todo cuando llega la tarde y la noche.
Este medio ha podido recabar imágenes de jeringuillas con sangre a plena luz del día, ratas escalando por paredes y de colchones tirados donde duermen indigentes en calles como Fernando Camino. También, alertan de que alrededor de supermercados y en el entorno de la Plaza de Toros se observa frecuentemente a transeúntes y personas en situación de mendicidad.
La plataforma SOS Malagueta protesta en el Ayuntamiento por la «privatización» de la playa
En grupos de whatsapp y en redes sociales aparecen diariamente este tipo de quejas de situaciones anómalas y poco agradables denunciadas por quienes residen a diario en los bloques de esta zona céntrica de la capital.
La gentrificación, otro problema
La abundancia de turistas es otro de los problemas históricos a los que se enfrenta La Malagueta, donde como es lógico se ha reducido el número de vecinos de toda la vida. Evidentemente, esta zona playera y de paso para los visitantes está incluida como uno de los puntos tensionados de la ciudad donde se prohíbe desde hace poco crear nuevas viviendas para el uso turístico.
Las oficinas de negocios y los turistas se han ido adueñando paulatinamente de los edificios. Una situación poco remediable, pero que es otra de las constantes vitales que hay que afrontar. El contar con menos vecinos habituales es una causa más de este supuesto deterioro del lugar que denuncian los residentes. Si bien, la resistencia y la esencia que se mantiene hace que, al menos, existan estas voces críticas.