Hasta ahora, viajar al espacio ha sido un sueño imposible, reservado a un puñado de millonarios que gastaban cifras desmesuradas por unos minutos de ingravidez. Eran los años en que la crisis económica en Rusia abrió la posibilidad a unos pocos privilegiados de comprar un billete en las naves Soyuz y pasar una temporada en la Estación Espacial Internacional. Más recientemente, en febrero de este año, Jesús Calleja se convertía en noticia al volar con Blue Origin entre los astros, y aunque su experiencia fue extraordinaria, volvió a subrayar lo mismo: el espacio seguía siendo para unos pocos. Ahora, la cosa cambia, y lo hace de la mano de una mujer andaluza.
Lo cierto es que 2029 se perfila como el año en el que viajar al espacio podría costar menos que la entrada de una casa en muchas provincias españolas, 25.000 euros. Y en el centro de este nuevo horizonte se encuentra la astronauta andaluza Mariló Torres. La cordobesa se ha convertido en la primera persona española candidata a astronauta comercial, seleccionada por la compañía estadounidense Titans Space Industries Inc.
La andaluza Mariló Torres, primera persona española candidata a astronauta comercial
El nuevo paradigma del turismo espacial
Hasta hoy, la imagen que tenemos de un viaje al espacio turístico suele ser la misma: una cápsula minúscula, lanzada por un cohete en vertical, que después regresa bruscamente a la Tierra frenada por paracaídas y aterriza en mitad del desierto de Texas. Un viaje corto, caro y al alcance de una élite.
«Titans Space quiere romper con esa idea. Su propuesta es diferente y, sobre todo, más inclusiva. El objetivo es la creación de un vehículo que despega y aterriza como un avión, en horizontal, con un sistema de propulsión multimodal capaz de cambiar de modo en pleno vuelo para garantizar la estabilidad», explica Torres. Esto permitirá que, en lugar de un salto brusco hacia el espacio y un regreso igual de abrupto, se plantea una experiencia más confortable, pensada para que el pasajero disfrute del trayecto.
El objetivo es ambicioso: rebajar el precio de un billete a unos 25.000 euros. No es barato, desde luego, pero supone multiplicar por cien las posibilidades de acceso frente a los millones que costaba hasta hace poco. Por primera vez, viajar al espacio empieza a sonar menos a ciencia ficción y más a una realidad posible para ciudadanos comunes con cierto nivel adquisitivo.
Dos tipos de viajes para mirar la Tierra
El calendario de Titans Space está ya marcado en rojo: 2029. Para entonces, se espera que estén listos dos tipos de experiencias. Por un lado, ‘Earth Look’, un vuelo de unas cinco horas que permitirá contemplar la Tierra desde distintas órbitas, casi como un crucero espacial de altura; por otro, ‘Orbital Loop’, que consistirá en trayectorias que culminarán con un viaje de hasta cinco días, que abrirán la puerta a misiones más ambiciosas.
Ambas fórmulas pretenden democratizar algo que hasta ahora estaba vedado: la posibilidad de observar el planeta desde fuera, sentir la fragilidad de esa esfera azul suspendida en la oscuridad cósmica, experimentar —aunque solo sea por unas horas— lo que hasta ahora ha sido patrimonio exclusivo de astronautas profesionales.
El sueño de Mariló Torres
En esta aventura histórica estará Mariló Torres. Cordobesa, astronauta análoga y con experiencia en misiones simuladas, ha sido elegida para formar parte del equipo operativo y logístico de la gigante estadounidense Titan Space Industries. Cuando recibió la noticia, confiesa, no pudo creerlo:
“Es una mezcla de vértigo y emoción. Me ha costado mucho asimilarlo porque nunca pensé que algo así pudiera sucederme. Cuando me confirmaron que estaba seleccionada sentí algo que va más allá de la ilusión, es el sueño de mi vida. Sé que implicará mucho sacrificio, pero también es una oportunidad única», expresa.
Según explica la cordobesa, en el programa habrá dos campos de trabajo. Por un lado, estarán los astronautas de ‘investigación más desarrollo’, con un perfil más científico y con labores asociadas al estudio y a la investigación. Por otro, el campo de Mariló Torres, ‘exploración más desarrollo’. Estos astronautas se encargarán de la parte más práctica del desarrollo, así como de la operación técnica y logística del vehículo.
El camino que le espera no será fácil. A partir de 2026 comenzará un exigente programa de formación de dos años, diseñado por un equipo de especialistas de alto nivel. Al frente estará el veterano astronauta de la NASA William McArthur, con una amplia trayectoria en misiones a bordo de transbordadores y en la Estación Espacial Internacional. Lo acompañarán figuras internacionales en el ámbito del entrenamiento espacial, como el doctor Vladimir Pletser y la doctora Mindy Howard.
Si logra superar esta fase inicial, en 2028 accederá a una segunda etapa aún más selectiva e intensa, centrada en su preparación para una misión concreta. El objetivo final está marcado en el calendario: participar como tripulante en una misión orbital en 2029.
Cambio de paradigma cultural
El proyecto de Titans Space no es solo un desafío tecnológico. Es también un cambio de paradigma cultural. Por primera vez, millones de personas podrán imaginarse viajando al espacio no como astronautas de carrera, sino como turistas, exploradores o simples soñadores.
Y será una mujer andaluza, Mariló Torres, quien ponga rostro español, por primera vez, a ese salto histórico. No hay que olvidar que en la agenda espacial todo es muy imprevisible pero, si todo marcha tal y como está previsto, el turismo espacial ya tiene fecha. Y es 2029.