El Sevilla Fútbol Club ha completado las seis primeras jornadas de La Liga 2025 – 2026 con un balance de 7 puntos que lo sitúa en la duodécima posición de la tabla. Al mando de Matías Almeyda, el conjunto nervionense ha mostrado personalidad ofensiva pero también una preocupante fragilidad atrás que lastra sus aspiraciones de ocupar puestos más altos en la clasificación.
En lo que va de campeonato, el equipo suma 2 victorias, 1 empate y 3 derrotas, con un registro de 10 goles a favor y 10 en contra. Un dato que refleja a la perfección las luces y sombras de este arranque: el Sevilla ha marcado en todos sus partidos, pero también ha encajado en todos, a excepción del duelo en Montilivi.
Personalidad arriba, fragilidad en defensa
El gol es un recurso asegurado en el equipo de Almeyda, donde Isaac Romero lidera la tabla de anotadores con dos tantos, acompañado por Agoumé, Vargas, Peque, Alfon, Alexis Sánchez, Djibril Sow y Dodi Lukebakio, todos con uno. En la faceta de asistencias, Vargas destaca con tres pases de gol, confirmándose como pieza clave en la construcción ofensiva.
Sin embargo, la otra cara de la moneda aparece en defensa. La media de 1,6 goles encajados por encuentro evidencia que los rivales encuentran con demasiada facilidad el camino hacia la portería sevillista. Los tiempos de los tantos también marcan una tendencia, ya que el equipo de Almeyda suele encajar su primer gol en torno al minuto 28, una fase temprana que obliga a remar contracorriente.
Deberes pendientes, pese a las sensaciones
La última derrota en casa frente al Villarreal ha dejado un sabor amargo, especialmente por la lesión de Tanguy Nianzou y la gestión de los cambios desde el banquillo, que obligó a los sevillistas a jugar desde el minuto 76 con uno menos en el terreno de juego. Sin duda, convertir el Ramón Sánchez-Pizjuán en un fortín es uno de los deberes pendientes de Matías Almeyda si quiere que su proyecto gane estabilidad.
Aun así, los números invitan a pensar en un margen de mejora evidente. El equipo genera ocasiones, siempre encuentra portería y mantiene una diferencia de goles neutra, lo que indica que la distancia con la zona alta aún es recuperable. El técnico argentino deberá ahora ajustar la solidez defensiva y trabajar la parcela ofensiva para que los resultados acompañen.
El camino de Matías Almeyda en Nervión acaba de empezar, pero la exigencia no da tregua. Este Sevilla necesita transformar las buenas sensaciones parciales en puntos para volver a ilusionar a su afición.
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