En los días previos a la Nochebuena, los mercados de Granada, como el emblemático Merca80, se han llenado de actividad frenética. Comerciantes y clientes se apresuran a hacer las últimas compras para las cenas y comidas más esperadas del año.
Apenas quedan horas para la Nochebuena y el bullicio es el reflejo de una temporada de compras que, año tras año, nunca pierde su encanto. Es una tradición que sigue viva, en la que el olor a mariscos frescos, a carnes y a productos típicos inunda los pasillos de los mercados locales.
En este ambiente, la gente de Granada no solo compra, sino que disfruta de un proceso que forma parte de la celebración de la Navidad. Las preguntas más comunes de esta época: ¿qué se vende más, carne o pescado? Y ¿qué tipo de carne o pescado prefieren los granadinos para sus cenas festivas? La respuesta está clara: una mezcla de ambos, con un toque especial de los productos más tradicionales.
Los productos más demandados
La diversidad de productos para las cenas de Navidad es notable. A medida que se avanza por los puestos de los comerciantes, las estanterías se llenan de carne, pescado y mariscos, los tres grandes protagonistas de las celebraciones navideñas.
La carne sigue siendo la opción preferida para la Nochebuena, con el solomillo, el cordero y el pavo como los más solicitados. Estos cortes son los grandes protagonistas de la mesa granadina, acompañados a menudo de guarniciones de patatas, verduras y salsas caseras que complementan la jugosidad de la carne. Las familias granadinas se decantan por platos contundentes para una de las noches más especiales del año, buscando siempre la mejor calidad para sorprender a los suyos.
Por otro lado, para la Nochevieja, el pescado y los mariscos adquieren protagonismo. Merluza, lubina y salmón son los más vendidos para esta fecha, y no pueden faltar los mariscos, especialmente los langostinos y las gambas, que son tradicionales en las cenas de fin de año. Los compradores también optan por platos que son más ligeros y frescos, ideales para acompañar las copas de cava y cerrar el año con un toque de sofisticación.
Ritmo intenso entre los comerciantes
Los comerciantes de los mercados granadinos viven una de sus semanas más importantes del año. Para ellos, el ritmo de trabajo se intensifica a medida que las horas previas a la Nochebuena y la Nochevieja se acercan. El esfuerzo por tener todo listo para los clientes es notable, ya que cada puesto se prepara con anticipación, asegurándose de tener suficiente stock de los productos más demandados.
Los vendedores, con años de experiencia, saben que la clave está en anticiparse a las compras, sugiriendo a los clientes que realicen sus encargos con tiempo para evitar las largas colas. La organización es esencial, especialmente cuando el volumen de clientes aumenta exponencialmente durante estos días.
A pesar de la presión, la atmósfera que se respira en los mercados estos días es cálida y familiar. La mezcla de olores, sonidos y colores crea un ambiente único, que refleja el verdadero espíritu de la Navidad. Las compras se convierten en una experiencia compartida, un momento en el que se cruzan historias, recomendaciones y saludos entre vecinos y conocidos. Para muchos, la visita al mercado no solo es una cuestión de compras, sino también de tradición y convivencia, un ritual que forma parte de las festividades navideñas.
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