Motril recibió con gran fervor a su patrona este viernes. Nuestra Señora de la Cabeza Coronada realizó su tradicional salida procesional del 15 de agosto, que casi fue un dejà vu de su marcha extraordinaria del pasado mes de junio. Las calles de la ciudad se llenaron de fieles y turistas que la arroparon en su encuentro con los motrileños para desembocar en el fin de fiestas del municipio.
Se abrieron las puertas del templo y Nuestra Señora de la Cabeza Coronada encontró el cariño de los motrileños, aunque la jornada empezó antes. Lo hizo con la función principal de instituto en el propio santuario, el acto previo a la salida procesional. La misa estuvo presidida por el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, y contó con la presencia de la alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, el presidente de la Diputación provincial, Francis Rodríguez, y miembros del Gobierno municipal.
Fue el preludio del baño de masas que la Virgen de la Cabeza se dio por las calles de Motril. Salió de su hogar para virar por la Rotonda del Ejército del Aire e introducirse en la Avenida de Salobreña, primeras estaciones de su paseo por la ciudad. Los motrileños la llevaron en volandas por todo el municipio, rebosantes de júbilo al paso de su patrona. Le brindaron su cariño y, con alguna petalá, la guiaron hasta, ya al caer la noche, verla regresar a su templo.
El final de las fiestas
Tras ellas se cerraron las puertas y los motrileños miraron al cielo. La oscuridad se esfumó de repente, eclipsada por el espectáculo de luz, color y música que supuso el castillo de fuegos artificiales desde el Parque de los Pueblos de América. Con ello, las fiestas patronales de Motril bajaron el telón en este 2025. Fue el punto final de los actos programados, aunque el recinto ferial del Cortijo del Conde continúa funcionando. Allí, en realidad, comienza ya la cuenta atrás hasta las fiestas del año que viene y la próxima salida procesional de la patrona.