El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha decidido impulsar la ocupación completa de la franja de Gaza, según revelan fuentes de su entorno a varios medios israelíes. La medida supondría una escalada militar sin precedentes en el conflicto actual.
La estrategia, que aún no se ha anunciado oficialmente, ampliaría las operaciones militares a todo el territorio gazatí. El objetivo sería acceder a zonas donde presuntamente se encuentran rehenes israelíes secuestrados por el grupo islamista Hamás desde el 7 de octubre. «La decisión está tomada», declaró Amit Sega, analista de Canal 12, citando a funcionarios próximos al líder israelí. «Si no actuamos ahora, los rehenes morirán y Gaza seguirá controlada por Hamás», añadió la fuente.
El jefe del Estado Mayor cancela viaje a EEUU por desacuerdos con la estrategia del primer ministro
Netanyahu habría comunicado esta semana a varios ministros su intención de presentar el plan integral, pese a las reticencias de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Según la prensa local, el primer ministro advirtió al teniente general Eyal Zamir, jefe del Estado Mayor, que «debería dimitir» si no respaldaba la estrategia.
Las FDI controlan actualmente el 75% del territorio gazatí. La nueva operación buscaría el control total del enclave, aunque no se conocen detalles sobre el impacto para los dos millones de civiles palestinos atrapados en el conflicto. El plan ha generado divisiones en el gabinete israelí. Ministros ultraderechistas como Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir respaldan la ofensiva definitiva.
Por el contrario, el jefe del Mosad, David Barnea, y el ministro de Exteriores, Gideon Sa’ar, prefieren explorar un alto el fuego negociado. Según Canal 12, Netanyahu y el ministro de Defensa, Israel Katz, mantienen posturas indecisas sobre el momento de ejecutar la operación.
Presión internacional e incertidumbre
El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino ha tachado la propuesta de «extremadamente peligrosa» y ha solicitado la intervención de la comunidad internacional. Según cifras de las autoridades gazatíes, más de 60.930 palestinos han fallecido desde octubre de 2023, incluyendo 18.430 menores.
Solo el lunes se registraron 74 víctimas mortales, entre ellas 36 personas que esperaban ayuda humanitaria, según las mismas fuentes. La decisión de Netanyahu parece responder a la presión interna tras conocerse el estado crítico de varios rehenes israelíes.
Sin embargo, fuentes militares advierten que una ocupación total podría prolongarse durante años sin garantizar la seguridad de los cautivos. El jefe del Estado Mayor canceló un viaje programado a Estados Unidos, alegando «la gravedad de la situación» y la ausencia de tregua, lo que evidencia su desacuerdo con la estrategia gubernamental.
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