El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha calificado de «inexcusable» el comportamiento de Noelia Núñez, hasta ahora vicesecretaria de Movilización y Reto Digital del Partido Popular (PP). El ministro ha asegurado que Núñez «ha hecho lo que tenía que hacer» al presentar su dimisión de todos sus cargos orgánicos e institucionales, tras la polémica generada en torno a sus estudios.
«Estamos hablando de una persona que tenía tres currículos distintos, en tres páginas oficiales distintas, y que ninguno era cierto», ha manifestado este jueves. Según ha explicado, la controversia se había comentado en redes sociales desde hace tiempo, lo que le llevó a investigar el asunto.
«Leí un mensaje en redes sociales de alguien que había colocado un currículum de esta persona y vi dónde había estudiado la ESO, el bachiller y luego un doble grado, pero no decía dónde. Dije: ‘Qué raro, ¿no?’. Creo que la información interesante, más aún para el ciudadano, no es dónde hiciste el parvulario, sino dónde cerraste tu ciclo académico más importante», ha añadido.
«Daño a la política»
Puente ha señalado que decidió indagar por su cuenta: «Me puse a hurgar, puse un tuit y la información fluyó», ha comentado en un evento organizado por ‘Sur’ en Málaga, tras comprobar que Núñez, quien había ocupado cargos en un ayuntamiento, una comunidad autónoma y en las Cortes Generales, tenía tres currículums diferentes en tres páginas oficiales, «y que, además, ninguno era cierto. Eran distintos entre sí, pero ninguno coincidía con la realidad».
El ministro ha reconocido haber comentado esta información «de forma combativa» y ha añadido: «Esto me horroriza, me parece que daña, en general, a la política. Creo que es malo».
Sobre las críticas recibidas desde la derecha, Puente ha recordado que han resurgido comentarios sobre su máster, algo que considera un tema cerrado: «La derecha volvió ayer con mi máster, pero eso ya lo sacaron hace ocho años. Yo he puesto el máster que tengo y dónde lo hice. Que a ellos les parece que es un cursito de nada, pues que digan lo que quieran. Yo no engaño a nadie, se puede fiscalizar».
Asimismo, ha reprochado al PP que no asuma la responsabilidad en estos casos: «En lugar de aceptar que te han pillado con el carrito de los helados, te vas para casa y ya está, no pasa nada. Pero tienen que arrojar, hablando de Patxi López, cuando no son casos comparables».
Redes sociales y estilo combativo
Puente también ha defendido su forma de comunicarse en redes sociales, asegurando que cuando utiliza un tono que «se puede interpretar de ataque o agresivo», lo hace «siempre en legítima defensa». «En política lo de poner la otra mejilla nunca lo entendí», ha apuntado.
Ha explicado que gestiona personalmente sus redes desde antes de ser alcalde de Valladolid, siguiendo una línea marcada por la autenticidad: «Lo que no quiero es que nadie piense que Óscar Puente es distinto de lo que es en realidad. Eso tiene sus cosas buenas y malas. Evidentemente, hay veces que digo cosas que no son políticamente correctas o que muestran que tengo, a veces, un cierto mal carácter, pero ese soy yo. No soy perfecto, no soy don sonrisas, no soy suave».
Finalmente, ha afirmado que su objetivo es mantener «cercanía y proximidad» con los ciudadanos, aunque ha admitido que bloquea «a mucha gente» y ha señalado que escucha, dialoga e interactúa con los usuarios, salvo cuando se le falta al respeto: «Ahí sí soy de dedo rápido. Falta de respeto, bloqueo y ya está».
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