La Policía Nacional ha informado este miércoles 10 de diciembre de la detención en Madrid capital de una pareja que metió cristales en el potito de un bebé de 10 meses con el objetivo de vengarse de los padres del niño, con los que compartían vivienda. Según ha detallado la Policía, las dos personas arrestadas tenían una habitación alquilada a los progenitores del bebé y ya habían tenido una serie de enfrentamientos previos hasta que tomaron la decisión de realizar esta cruda venganza usando a la criatura como víctima. La motivación eran los celos de la inquilina por no poder tener hijos como la otra mujer que les alquilaba el cuarto.
Los hechos tuvieron lugar en un piso del distrito madrileño de San Blas el pasado 30 de agosto. La madre del bebé le estaba dando el potito a cucharadas, cuando se dio cuenta que al fondo del tarro había objetos mezclados con el alimento. Es por ello que paró a tiempo de darle la comida, sacó los cristales y fue hasta la comisaría más cercana para denunciar los hechos ante la Policía Nacional.
Los celos, la motivación principal
Acto seguido, una patrulla de agentes se personó en el domicilio con el objetivo de investigar la denuncia y pudieron comprobar el acto delictivo. Desde un primer momento, las pesquisas se dirían a la otra pareja que tenía una habitación alquilada en el piso. Al parecer, habían tenido varios conflictos precedentes siempre con los celos como origen de estas peleas.
Este entorno complicado acabó derivando en la idea de esta pareja de meter cristales en el potito del bebé para atentar contra la salud del pequeño. Aprovecharon así un momento en el que la otra pareja no estaba en casa para abrir la nevera y meter los cristales en el tarro de potito, según las pesquisas policiales. Por suerte, la madre se dio cuenta a tiempo de la evidencia de estos objetos punzantes mientras daba de comer al menor.