El cardenal Pietro Parolin, que fue la mano derecha de Francisco como secretario de Estado del Vaticano, parte como favorito del cónclave en los resúmenes de la prensa italiana, que habla de división entre italianos y bergoglianos y que apunta que las opciones de Parolin podrían desvanecerse si los cardenales no se ponen de acuerdo en las primeras votaciones.
Según el diario ‘La Repubblica’, Parolin ha entrado al Cónclave en la ‘pole position’ pero, a medida que pasan las horas, suben las posibilidades del estadounidense Robert Prevost, que fue nombrado por Francisco prefecto del Dicasterio para los Obispos, el órgano que se encarga de la selección y nombramiento de los obispos, y que era muy cercano al Pontífice fallecido.
En todo caso, la prensa italiana destaca que todo depende del resultado de las primeras votaciones, que son totalmente secretas, y que podrían hacer desvanecerse las opciones del diplomático italiano.
Estos son los pasos que han de seguir los cardenales electores tras la primera votación
Según ‘La Stampa’, las primeras votaciones serían una especie de ‘referendum’ para Parolin y si el recuento continúa más allá de esta mañana, serían los candidatos centristas los que tendrían que reconciliar a progresistas y conservadores.
En ese caso, los diarios italianos indican que podrían aflorar otros candidatos conocidos como ‘outsiders’ como el cardenal filipino Pablo Virgilio Siongco David, de 66 años, obispo de Kalookan (Filipinas), que entre 2016 y 2022, llegó a recibir numerosas amenazas por denunciar las ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo durante el mandato del presidente filipino Rodrigo Duterte, en el marco de su guerra contra las drogas.
Sobre las causas del retraso en la fumata de este miércoles, que finalmente fue negra y salió a las 21:00 horas, aproximadamente 3 horas y 15 minutos después del Extra Omnes y del cierre de puertas de la Capilla Sixtina, Il Corriere della Sera y La Stampa apuntan a causas contributivas como una larga meditación del cardenal Raniero Cantalamessa, que pudo prolongarse durante 45 minutos, y que pretendía ayudar a los cardenales a reflexionar sobre la tarea que les espera; el elevado número de cardenales, 18 más que en 2013, o el hecho de que algunos neófitos no hablen italiano.