El Málaga ha goleado al Deportivo de la Coruña por 3-0 y se libera de los fantasmas. A pesar de ello el técnico malaguista, Sergio Pellicer, no se mostró eufórico sino quizás liberado por todo lo que se ha hablado esta semana por los últimos resultados.
Valoración del partido: “Felicitar a los chicos por el trabajo. Partido muy complicado por cómo veníamos. No éramos capaces de soportar esa escalada en tramos del partido y hoy sí. Hemos jugado muy bien ante un rival que con muy poco te hace daño. Es la novena jornada y hay momentos. Mi situación sigue siendo la misma que ayer y estoy expuesto a cualquiera que se me pueda dar. Esta semana hablaré con la gente del club pero de cosas diferentes”.
Va a hablar con gente del club: “Hablaré como todas las semanas con ellos, pero hablaremos de otras cosas. Ya estamos pensando en el partido del Leganés. Vamos a perder más partidos. Es bueno darnos cuenta. Han hecho un trabajo brutal. Tenemos que ser valientes y me ha gustado mucho, pese al desgaste que había. Teníamos que intentar mantenerles lejos de la portería y eso desgasta mucho. Si te sitúas en bloque bajo, generan superioridad. Hemos sabido descansar con el balón. Hoy es un ejemplo claro y diferencial en los últimos partidos. La gente que ha entrado ha estado a un nivel brutal y eso se contagia. Nos hace mejores. No somos un equipo de estrellas, sino de sentimiento colectivo. Hemos visto una gran presión de todos. Hemos sido determinantes en las dos áreas. Hay una igualdad brutal en Segunda en la que puedes pasar de todo a nada. Es una buena prueba de fuego y ya pensamos en el Leganés”.
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Victoria: “Vale por ellos. Cuando tienes sufrimiento y dolor es el momento de resolver. Ha jugado Rafita, un chaval joven. Luego salen Darko, Dotor, Eneko… y eso nos da energía. Es clave darse cuenta de que aquí cuesta mucho ganar. Da igual cómo esté la clasificación».
Vio el partido en un lugar más escondido: “Lo veo más tranquilo. El club me ha puesto en un sitio aparte. La gente me buscaba y no me podía ver. Era para estar más tranquilo. Cuando ves que no ayudas dentro del banquillo, a veces hay que estar fuera. Se ve más tranquilo y mejor, pero se sufre también. Se ve desde una perspectiva distinta. Lo importante son los jugadores. Hemos ayudado y otras veces no. Soy muy autocrítico en ese aspecto”.
Ambiente: “Cuando hay momentos así, siempre me ha ido bien. Ese sentimiento con la piel de gallina entra mucho mejor. Si fuéramos capaces de jugar con la ilusión de hoy de Rafita, sería la leche. Eso es lo que hay que mantener. Sería maravilloso y son gente que rinde. Han dado un paso importante algunos jugadores nuevos, pero necesitan su proceso. Yo aquí siento cantera pura y dura”.
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Runrún por los resultados anteriores
Se corta la sangría: “Al final creo que se habla en el campo. Llevo mucho aquí ya. Hay que renovarse. Las cosas que son negativas tienen que ir a la papelera. Entiendo que estamos en la novena jornada. Hemos cosechado derrotas, pero hemos competido siempre, no como hace tres años. Tenemos mucha gente lesionada y no puedo garantizar que jueguen todos. Es normal que se enfaden, pero hay que respetar las decisiones por sus compañeros. Habrá gente descontenta, seguro. Eso va a ocurrir siempre. Hay que tener la mente limpia y pensar en lo colectivo. Hemos sido muy firmes y determinantes, y lo que pasa en área y área lo hemos hecho muy bien. Goles que vienen de presión y robos que nos faltaban en otros partidos. La acción del primer gol la hemos visto otras veces, pero hoy aparece el talento individual de Joaquín. Estoy muy contento por el rendimiento de los chicos”.
Ruido toda la semana: “A mí nadie me ha dicho nada. Al final, cuando hay ruido… os enteraréis a veces vosotros antes que yo. Lo más importante son los jugadores. Cada derrota creará ‘run run’ porque es la exigencia. Mantenerla es complicado. Más allá de lo de hoy, es mirar hacia el futuro y ver cómo llevamos esa montaña rusa. Hoy no se ve diferencia entre dos equipos opuestos en la tabla. La exigencia de nuestro cargo va en eso y el máximo responsable es el entrenador. Si somos capaces de mantener lo de hoy, vamos a ser un equipo complicado de ganar. Hace tres años lo vivimos. Cada uno que sea consecuente. Este es el club de mi vida y por eso hablo tan abiertamente. Hoy mi hija no ha podido venir a ver el partido y eso no puede ser”.
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