El juicio por el apuñalamiento mortal de Alejandro Ortega Romero, un joven de 16 años, ocurrido el pasado 1 de febrero en el recinto ferial de El Arenal de Córdoba, ha quedado visto para sentencia este lunes en la Ciudad de la Justicia. La acusación particular ha solicitado la pena máxima prevista por la Ley de Responsabilidad Penal del Menor: ocho años de internamiento en un centro cerrado para el acusado, también menor de edad en el momento de los hechos, además de cinco años adicionales de libertad vigilada y el pago de una indemnización de 450.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
Tanto la fiscalía como la acusación particular consideran que se trata de un delito de asesinato, no de homicidio. Según explicó el abogado de la familia de la víctima, Carlos Arias, ambas partes entienden que el ataque se cometió con alevosía, lo que significa que la víctima no tuvo posibilidad de defenderse. Arias enfatizó que el crimen fue premeditado y que la gravedad del hecho justifica la solicitud de la máxima pena posible para casos de este tipo.
Una de las diferencias entre las partes radica en el tipo de centro donde el acusado cumpliría la condena. Mientras la fiscalía plantea que sea derivado a un centro terapéutico, el abogado de la familia defiende que el joven debe ingresar en un centro de reforma ordinario, al considerar que no presenta enfermedad mental que lo justifique.
En cuanto a la indemnización, Arias subrayó que es imposible compensar con dinero la vida de un menor, pero recordó que la responsabilidad civil corresponde a la Junta de Andalucía, ya que el acusado estaba bajo tutela del gobierno autonómico desde 2022 debido a su situación de desamparo.
Durante el juicio, todos los testigos ratificaron sus declaraciones previas y situaron al acusado en el lugar de los hechos, identificándolo como el autor material del apuñalamiento. La defensa, por su parte, alegó que el joven tenía sus facultades disminuidas por consumo de drogas y un trastorno psicológico, lo que consideraban un atenuante. Sin embargo, el abogado de la familia explicó que los informes forenses concluyen que, aunque el acusado padece un trastorno asocial, esto no afecta su responsabilidad penal.
El proceso judicial estuvo marcado por la presencia de unas 200 personas que se manifestaron en el exterior de los juzgados, pidiendo justicia para Alejandro Ortega y mostrando pancartas con mensajes como “8 años = 1 vida” y “Justicia Álex. Fuera Navajas”.
Los hechos se remontan al 1 de febrero, cuando el servicio de emergencias 112 recibió una alerta alrededor de las 22:20 horas informando de un apuñalamiento en la zona de El Arenal. El menor fue trasladado al Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, donde falleció a consecuencia de las heridas en el abdomen causadas por un arma blanca.
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