La Policía Nacional de Fuengirola ha detenido al supuesto responsable de una red que ofertaba viviendas turísticas como alquileres de larga duración, cobrando fianzas y alquileres adelantados por inmuebles que ya estaban ocupados. El fraude habría ascendido a más de 25.000 euros.
Agentes de la comisaría de Fuengirola, en colaboración con otros cuerpos policiales, arrestaron al presunto autor de los hechos en una localidad del sur de Madrid y han desarticulado una trama de “alquileres fantasma” que operaba ofreciendo pisos turísticos disponibles para visitas y contratos, pero que en realidad ya se encontraban ocupados o no estaban disponibles para un alquiler convencional.
Modus operandi
El detenido, considerado el cabecilla del grupo, accedía legalmente a viviendas de uso vacacional, copiaba las llaves, fotografiaba los interiores y luego publicaba anuncios en portales de alquiler convencional, haciéndose pasar por el verdadero propietario de dichos domicilios.
A los usuarios interesados les organizaba una visita, les presentaba un contrato aparentemente real y les exigía el primer mes y la fianza por adelantado. Cuando los inquilinos acudían al domicilio, descubrían que estaba ocupado como alquiler turístico o bien ya intervenido por el verdadero arrendador.
Operación fantasma
La investigación, bautizada como “Operación Buganvilla”, permitió conectar denuncias recibidas en Fuengirola, Marbella y Madrid, todas con un patrón semejante. Hasta la fecha, se estima que el perjuicio supera los 25.000 euros.
La Policía subraya que en zonas de alta demanda turística como la Costa del Sol, la presión sobre el mercado del alquiler crea un caldo de cultivo ideal para este tipo de engaños. Los agentes advierten sobre el riesgo de caer en ofertas demasiado atractivas sin comprobar la titularidad del inmueble o sin verificar la identidad del arrendador.
Los expertos aconsejan a quienes buscan vivienda en alquiler que exijan ver al propietario o su representante legal, comprobar que el contrato y la clave de la vivienda coinciden con la realidad, evitar pagos por adelantado sin documentación verificable y acudir a denunciar ante la primera sospecha.
Aunque el principal responsable ha sido detenido, la operación sigue abierta y no se descartan nuevas víctimas ni más arrestos. La recomendación es clara: ante la oferta de un piso que parece “una ganga”, conviene extremar precauciones.
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