El primer día de la Cumbre de la ONU en Sevilla se ha iniciado con una movilización de policías nacionales ante FIBES, convocada por JUCIL, asociación mayoritaria en la Guardia Civil, y el sindicato policial JUPOL. Hasta 7.722 agentes están desplegados en la capital hispalense entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, según informa el Ministerio del Interior. La movilización se ha llevado a cabo a las puertas de la Cumbre de la ONU, que reúne en la ciudad a 20.000 representantes de 150 países.
Más de un centenar de agentes procedentes de diferentes puntos del país han protestado por las «desigualdades que sufren las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado frente a otros cuerpos policiales locales y autonómicos», indican desde la organización. Ernesto Vilariño, secretario general de JUCIL, lamenta que “lo que está pasando estos días aquí es el claro exponente de nuestro problema, con unas desigualdades abismales. Los guardias civiles cuentan con unas dietas que no se han modificado desde hace 23 años, y que asciende a 28 euros diarios para manutención, mientras que a los policías locales les retribuirá diariamente con entre 600 y 720 euros. Y no todas las cajas pagadoras de las comandancias han podido adelantar el dinero para esto y el alojamiento.
Por su parte, Laura García, portavoz nacional de JUPOL, añade “que se conoce desde hace meses la fecha de la Cumbre y la improvisación sistemática del Ministerio del Interior hace que haya compañeros que estén alojados a una hora y media, por lo que sus servicios se alargan hasta tres horas más”.
Desprotección jurídica
Además de la brecha salarial, JUCIL denuncia una «creciente desprotección jurídica en el ejercicio de sus funciones, la falta de respaldo institucional ante agresiones, amenazas y campañas de desprestigio contra los agentes y el déficit de personal, agravado por una oferta de empleo público que apenas cubre la mitad de las necesidades de reposición. A ello se suma la obsolescencia de infraestructuras y falta de medios materiales, lo que dificulta gravemente el cumplimiento del servicio en condiciones adecuadas».
JUCIL considera también una “negligencia” la congelación del presupuesto destinado a la Guardia Civil por parte del Ministerio del Interior, que ha llevado entre otras cosas a una «nefata gestión de la caja que ha impedido el pago adelantado de dietas a los agentes». Los convocantes de la movilización denuncian que “la situación actual no se corresponde con el nivel de exigencia que se nos impone. Se nos requiere ser la policía mejor preparada, pero se nos trata como un cuerpo de segunda. Esto es una desmantelación encubierta”.