Cada 3 de mayo se celebra en Granada el Día de la Cruz desde el año 1625, cuando los vecinos del barrio de San Lázaro realizaron una cruz de alabastro y todos lo celebraron con música y baile en torno a ella. Esta fiesta de orígenes paganos y cristianos tiene un gran arraigo popular en la capital granadina y otros pueblos de la provincia, que también exponen sus cruces en calles, plazas, patios o escaparates.
En el Día de la Cruz se conmemora la fecha en la que la Iglesia sitúa el hallazgo de la cruz en la que Jesucristo fue crucificado. En este día, en calles, plazas, patios, colegios o escaparates se realizan altares en honor a la Santa Cruz que se elaboran durante varias semanas antes. Las cruces y todo el decorado que las acompaña quedan expuestas al público para que la gente acuda a visitarlas.
Entre los elementos que forman parte de la decoración de las cruces, que suelen estar hechas con flores, no pueden faltar plantas típicas como los geranios o las pilistras, manteles bordados, piezas de cobre y de cerámica, así como de taracea. Otro elemento presente siempre en la decoración es una manzana con una tijera clavada, que tiene su significado. A la manzana se le llama también pero y significa que quien le ponga algún pero a esa cruz se le debería cortar la lengua con las tijeras.
Este año, la fiesta del Día de la Cruz se celebra durante dos días: el viernes 2 y el sábado 3 de mayo. En total, la capital granadina cuenta con 62 cruces repartidas por distintos puntos, además de la cruz municipal, que se ubica en la plaza del Carmenn y como novedad, una cruz de Cervezas Alhambra en la explanada del Palacio de Congresos.