Este 16 de noviembre se celebra por toda Andalucía el Día Internacional del Flamenco. Realmente, se conmemora más allá de Despeñaperros, ya que esta fecha simboliza la universalidad de este arte que aunque tenga en el Sur de España su esencia, es del mundo entero. Desde 2010 se viene festejando esta efeméride porque en esta fecha tuvo lugar la proclamación del arte jondo como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco en un congreso realizado en la capital de Kenia, Nairobi.
Como casi cualquier paso que tiene que ver con el flamenco, aquella distinción oficial tuvo su dosis de polémica. Y es que no son pocos los flamencólogos y aficionados que consideran que el cante, el baile, el toque y esta música universal está muy por encima de cualquier reconocimiento y no necesita de ‘unescos’ ni de oficialidades. Sea como fuere, la Junta de Andalucía emprendió ese camino hace tiempo y finalmente hace 15 años se cumplió finalmente ese objetivo.
La Niña de los Peines, una cantaora eterna que todavía marca el paso
Hace 20 años se empezó a fijar el objetivo
De hecho, fue hace aproximadamente 20 años, cuando el Gobierno andaluz empezó a fijar su desafío de instalar el flamenco en La Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Pero aquella primera campaña no dio resultado y años más tarde, en 2009, se planteó de nuevo esta posibilidad con la Junta recabando apoyos tanto a nivel estatal como en otras regiones del país como Murcia y Extremadura.
De este modo, en su documento la Unesco quiso reconocer la singularidad de un arte completo que combina cante, toque y baile, capaz de expresar emociones universales, y por su profundo arraigo cultural en Andalucía, Murcia y Extremadura, con una importante influencia gitana. En esta nueva efeméride, habrá actos, recitales y conferencias por muchas partes de España y otros puntos del mundo, un día más en los 365 que no puede faltar lo jondo.