El Málaga empató en su primer partido de Liga. Fue un partido con más luces que sombras, pero fueron insuficientes para ganar al Eibar. Dentro de los distintos análisis hay un apartado importante que afecta de forma signiticativa. Se trata de un fuerte golpe en la cabeza de Luismi, que le obligó a retirarse del partido en camilla.
Punto de partida de un Málaga al que le hace falta más maldad (1-1)
Corría el minuto 20 cuando Luismi y Montero tuvieron un golpe durísimo. El gran perjudicado fue Luismi, que no se podía ni levantar del césped. Tuvo que retirarse en camilla para ser atendido en las galerías interiores. Posteriormente era trasladado a dependencias hospitalarias. Estsaba consciente pero realmente existe preocupación en su estado.
«Luismi es muy importante. Para mí es un eje principal del equipo. El año pasado estuvo bien pero le falto regularidad, el lo sabe. Es una baja muy importante, tenemos que ver como avanza, ha tenido golpes en la cabeza, juega con casco y mete la cabeza donde sea. Lo primero es que se recupere, ojalá que sea poco, veremos el diagnóstico», decía Pellicer al ser preguntado por él. Víctor García también hablaba el gaditano y prolongaba esa preocupación: «Estamos todos muy preocupados, ha sido un golpe muy fuerte en el pómulo. Sabemos como va, siempre al máximo. A mi me ha impactado bastante».
Pellicer lamenta la falta de constancia aunque destaca una «buena primera media hora»
Ahora mismo en el club hay un estado de serenidad a la espera de los resultados médicos. En función a estos y su evolución se marcará su vuelta a los terrenos de juego. Hay que recordar que Luismi ya tuvo un traumatismo cranoencefálico que le obligó a jugar con casco durante un tiempo. Ya no es obligatorio, pero la preferencia del centrocampista es la de portarlo a modo de seguridad en casos como el de este sábado.