El hermano mayor de la Macarena, José Antonio Fernández Cabrero, ha valorado el cabildo extraordinario celebrado el pasado martes, en el que los hermanos confirmaron su confianza en Pedro Manzano para la restauración de la Esperanza. “Muy agradecidos de la participación de los hermanos en el Cabildo”, ha explicado Cabrero. Unas palabras que ha dicho durante la rueda de prensa celebrada en el Hospital Virgen Macarena, durante la presentación de ‘Jardín de la Esperanza’, un espacio lúdico y terapéutico para niños y niñas ingresadas, en una terraza exterior del centro
Cabrero ha insistido en que el cabildo es el lugar donde deben expresarse los hermanos, “y para nosotros es importantísimo que asista un número como el del otro día”. “A veces es difícil de administrar”, refiriéndose a la gran cantidad de gente que tuvieron que ubicar en diferentes puntos de las dependencias de la hermandad. “Pero es donde los hermanos explican, dicen lo que quieren, con derecho, con libertad, y sobre todo con una capacidad de escucha de la Junta de Gobierno atenta a sus demandas”.
Tres meses de intervención
En cuanto a la fecha en la que podría comenzar la restauración de la Virgen, el hermano mayor ha explicado que “lo más pronto posible”. De hecho, pensando en una de las fechas señaladas en la corporación de la Madrugá como es el besamanos de diciembre de la Esperanza, Cabrero insiste en que “nosotros no podemos fijarnos en eso exclusivamente, sino atenernos a lo que dijo el restaurador”. En este punto, ha recordado que Pedro Manzano ya explicó que la restauración “durará más o menos tres meses, más si encontramos nuevas patologías, menos si la cosa está tal como tenemos los informes del IAPH y del CNA”.
“La Junta de Gobierno lo único que considera es que el Cabildo dijo sí a un problema tan grande como es ahora mismo la restauración de la imagen, que la imagen esté de nuevo puesta al culto como la recordamos anteriormente a este evento, porque la Virgen no se ha ido nunca, la Virgen está siempre”, ha remarcado Cabrero.
La hermandad denuncia a un programa de televisión nacional
En relación a la situación de la imagen, el hermano mayor ha explicado que no solo es importante la restauración exterior si no la interior. “Si fuera una restauración solamente del efecto que ha producido esta última intervención, que era una intervención de conservación y mantenimiento, nos hubiéramos quedado ahí, pero dicen que no hay mal que por bien no venga”. Por ello, a consecuencia de lo ocurrido con la intervención de Arquillo y la necesidad de estudios más exhaustivos, han conocido el problema real que padecía la talla para poder acometer una restauración total.
Ha sido el propio hermano mayor quien ha expresado el malestar de la corporación por el tratamiento que se le ha dado en una cadena de televisión nacional a lo ocurrido con la Esperanza. “Nos duele por el dolor de los hermanos”, apuntaba, “yo sé que mis hermanos no quieren ver eso y lo que nos preocupa es que ya hay bastante dolor causado como para, encima, añadir un poquito más. En este punto ha dejado claro que “yo no debiera pedir respeto, el respeto debería nacer de la persona que está tratando eso y del programa”. Un programa, por cierto, contra el que la hermandad habría abierto diligencias legales.