El Servicio de Nutrición del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón ha puesto en marcha un programa de acompañamiento nutricional dirigido a pacientes con enfermedades endocrinas. El objetivo: mejorar su evolución clínica y optimizar los resultados del tratamiento médico pautado.
La iniciativa garantiza un seguimiento regular, accesible y personalizado que refuerza la adherencia terapéutica y aporta herramientas prácticas para el manejo integral de condiciones como obesidad, diabetes o dislipemias, patologías en las que la nutrición juega un papel fundamental.
Esta iniciativa busca garantizar un seguimiento regular, accesible y personalizado que refuerza la adherencia terapéutica
Felipe del Valle, coordinador del Servicio de Nutrición del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón y del Centro de Excelencia en el Tratamiento de la Obesidad, explica que el programa consta de seis consultas con bioimpedanciometría en cada visita, ajuste de dieta personalizada al tratamiento y recomendaciones de hábitos saludables.
«Está orientado a pacientes que requieren control estrecho junto con su tratamiento médico», apunta Del Valle, quien insiste en que diseñar un plan nutricional específico y adaptado a cada paciente es clave para el éxito del tratamiento endocrinológico.
Los errores más frecuentes
Muchos pacientes con enfermedades endocrinológicas, al enfrentarse solos a cambios en su alimentación, adoptan medidas inadecuadas que comprometen su evolución. «No es raro encontrarnos con errores como falta de continuidad en los tratamientos, ajustes de raciones sin supervisión —con claro riesgo de descompensación—, dietas restrictivas sin equilibrio nutricional, uso de productos ‘milagro’ o abandono del plan en cuanto aparece una mínima mejoría», señala Del Valle.
El programa busca resolver estas inquietudes mediante acompañamiento profesional, ofreciendo orientación clara y continua que permite tomar decisiones informadas, evitar errores comunes y asegurar una alimentación que complemente el tratamiento prescrito.
¿Por qué la composición corporal importa?
Para Del Valle es primordial entender que «el exceso de grasa visceral empeora la resistencia a la insulina, el control glucémico, el riesgo cardiovascular y las complicaciones metabólicas». Por el contrario, «la pérdida de masa muscular reduce el gasto energético y la capacidad funcional, por lo que un buen estado nutricional mejora la respuesta al tratamiento y el pronóstico global».
La evidencia científica respalda estos beneficios: la reducción del 5–10% del peso corporal en pacientes con obesidad se asocia a mejoras significativas en glucemia, perfil lipídico, presión arterial y reducción del riesgo cardiovascular.
Más allá del control de peso
Una dieta adecuada juega un papel fundamental en diversas enfermedades endocrinas. En la diabetes tipo 2 puede lograr la remisión en fases iniciales; en las dislipemias contribuye a mejorar el perfil lipídico; y en el hipotiroidismo favorece el control del peso y el bienestar general del paciente.
Los especialistas destacan que la educación nutricional cumple un rol fundamental en la adherencia a estos planes terapéuticos. No solo entrega conocimientos prácticos sobre alimentación adecuada, sino que también empodera al paciente para que participe activamente en el manejo de su salud.
Comprender el porqué de cada indicación, saber identificar mitos alimentarios y adaptar la dieta al estilo de vida facilita una mejor aceptación del tratamiento y favorece cambios sostenibles en el tiempo. Con iniciativas como este programa, el Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón reafirma su compromiso con un abordaje integral y humanizado de las enfermedades endocrinas, situando al paciente en el centro de una estrategia terapéutica que combina lo mejor de la medicina y la nutrición clínica.
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