En el municipio sevillano de Benacazón, una joven de 18 años con síndrome de Down, Noelia Vega, ha sido rechazada por el párroco local para ejercer el papel de madrina en el bautizo de su primo. La decisión ha generado una ola de indignación entre la familia y vecinos, quienes consideran que se trata de un acto de discriminación.
El padre de Noelia, Gori Vega, ha hablado para 101 TV y ha relatado que el sacerdote solicitó una entrevista con la joven, en la que le formuló preguntas sobre el significado del bautismo y la liturgia de la ceremonia. Al no obtener respuestas satisfactorias, el párroco determinó que Noelia «no es apta» para ser madrina, a pesar de que ella ha recibido la Comunión y la Confirmación y participa activamente en la vida religiosa.
La familia considera que esta decisión va en contra de los valores de inclusión y acogida que la Iglesia promueve. Gori Vega ha expresado que su hija «es luz y alegría, todo lo que puede representar lo bueno de las personas católicas». Además, ha señalado que ser madrina no implica asumir la tutela del niño en caso de fallecimiento de los padres, ya que esa decisión corresponde a un juez, no a la Iglesia.
Movilización ciudadana
La polémica ha llevado a más de 4.000 vecinos a firmar una petición solicitando la destitución del párroco por considerar que su actitud refleja discriminación hacia personas con discapacidad.
Hasta el momento, la Iglesia no ha emitido una respuesta oficial al respecto. Ante esta situación, Gori Vega ha anunciado su intención de acudir al Arzobispado de Sevilla para entregar las firmas recogidas y presentar formalmente la solicitud de destitución del sacerdote. “Si no obtengo respuesta, seguiré con mi movimiento”, concluyó.
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