El último Málaga que ascendió a Primera División fue aquel de Juan Ramón López Muñiz en la temporada 2008-09, con el asturiano haciendo las veces de entrenador y director deportivo de manera simultánea y una plantilla con incógnitas y nombres desconocidos para el gran público. Uno de sus integrantes, Roberto Peragón, recordó con cariño en ‘Área Malaguista’, el programa blanquiazul de 101TV, su etapa en Martiricos.
«Era un Málaga que no sabíamos por donde iba a salir, teníamos mucha gente distinta pero equilibrada, nos integramos muy bien y fue un resultado muy inmediato, se sacó rendimiento desde el primer día. No era normal. Yo venía con una lesión, jugué los primeros partidos, Nabil (Baha) venía de ciertas situaciones en equipos no muy punteros, y cuando lo vi dije “¿qué ha pasado aquí?”. Ambidiestro, potente… Yo tenía esa pesadez y desgaste constante, después estaban las bandas, Weligton, Helder, Carpintero, que era un fijo, aparecía Apoño. Fue de elogiar la labor de Muñiz porque hizo de entrenador y director deportivo, llegué allí por el porqué coincidir con el Rayo» comenzó.
Área Malaguista junto a Funes, entrenador del filial del Málaga
Además, descubre uno de los secretos de aquel Málaga, el no conocer su techo y su final: «En el fútbol creo que no hay nada marcado y los límites se los pone cada jugador, después tuvimos sensaciones agridulces cuando el club decide que nuestra etapa se acaba, veíamos que no tenemos límite. Hay muchos condicionantes, como las lesiones, decisiones del entrenador y demás, y fue una decisión desgarradora porque veníamos de hacer un trabajo inmenso y nos comunican que no seguíamos en el club, no lo podíamos entender, me acuerdo también de Carpintero que habría sido perfectamente válido. Después estaba Eliseu saliendo desde el banquillo, combinándolo con Calleja. Como él, que acabó jugando Champions y yendo con la selección portuguesa, hubo muchas circunstancias pero contento por haber compartido vestuario con grandes jugadores y amigos» recuerda.
El madrileño ahora es entrenador y rememora con nostalgia la época como jugador, donde destaca el ascenso como blanquiazul: «Conseguimos los puntos y estábamos en línea de ascenso. Me acuerdo de un partido contra un ex equipo mío como el Elche, me marcó ese gol, y entonces sabíamos que íbamos a ascender pero no sabíamos cuándo iba a llegar, tuvimos un bajón físico y de resultados y pasó aquel partido ante el Hércules que estábamos 3-1 al descanso. Se metió más centrocampismo y se sacrificó la doble punta, yo dejé de jugar tanto, aparece de vez en cuando Iván Rosado, Salva, Hidalgo por dentro, y coincide que el equipo cayó. La victoria tenía que llegar y no llegaba y llegamos al último partido y pasó de todo, saltó la gente al campo, casi que nos quitaban la ropa, nos metieron un gol y nos asustamos pero al final hubo final feliz» finaliza.
Más noticias de 101TV en las redes sociales: Instagram, Facebook, Tik Tok o X. Puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo informativos@101tv.es