La ciudad de Roma tomará una medida histórica -a la par que polémica- y que cambiará la forma en la que los visitantes disfruten de la capital italiana. A partir del próximo mes de febrero, los visitantes deberán pagar una tasa turística de dos euros para entrar en una de las plazas más famosas y visitadas del mundo, donde se encuentra la Fontana di Trevi. Así lo ha confirmado Roberto Gualteri, alcalde de la ciudad.
De esta forma, Roma intentará poner fin al turismo masivo que se vive en una plaza que, a pesar de ser histórica, no cuenta con un tamaño considerable, por lo que se hace difícil poder caminar con tranquilidad y disfrutar de la belleza de su cultura. Esta es la versión oficial que ha transmitido el Consistorio, aunque resulta evidente que se trata de una medida que tiene fines recaudatorios, estimándose cerca de veinte millones de euros anuales.
con esta nueva medida, se estiman recaudaciones millonarias por parte del ayuntamiento de roma
Además, hay que sumarle lo que ya recauda de por sí la propia fuente, considerada como milagrosa por parte de muchos turistas. El ritual, todos lo conocen: de espaldas a la fuente, se lanza una moneda acompañada de un deseo. Este gesto, repetido hasta la saciedad incluso en el cine, hace recaudar 1,5 millones de euros aproximados a Roma.
Cabe destacar que los residentes sortearán esta medida, pues podrán acceder completamente gratis a su plaza. A pesar de ello, algunos romanos han mostrado en redes sociales su descontento ante este hecho, mientras que otros celebran la idea de su Ayuntamiento para intentar poner freno al turismo masivo. Los accesos de pago estarán habilitados desde las 9.00 horas hasta las 22.00, por lo que visitar la fuente de forma gratuita se podrá seguir haciendo, pero fuera del este horario.
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