Las autoridades rumanas confirmaron la detección de un dron militar ruso que ingresó en su espacio aéreo durante la madrugada del sábado, coincidiendo con una ofensiva de Moscú contra infraestructuras ucranianas cercanas a la frontera común.
Según el Ministerio de Defensa, el dron violó el espacio aéreo nacional unos 10 kilómetros en el interior del territorio, permaneciendo alrededor de 50 minutos antes de desaparecer de los radares en las cercanías de la localidad de Chilia Veche, en el condado de Tulcea.
Ante la alerta, la Fuerza Aérea rumana ordenó el despegue de dos cazas F-16 desde la base de Fetești para vigilar la incursión. Aunque el aparato no sobrevoló zonas habitadas ni supuso un peligro inmediato para la población civil, equipos especializados fueron desplegados en la región para inspeccionar posibles restos.
Reacciones en Bucarest
El Ministerio de Defensa rumano subrayó que el país dispone de un marco legal que, desde febrero, autoriza el derribo de drones no identificados que penetren en su espacio aéreo, siempre tras evaluar la amenaza que representan. La legislación fue aprobada tras incidentes similares en 2023 y 2024, cuando fragmentos de drones utilizados por Rusia contra Ucrania cayeron en suelo rumano.
Rusia ataca la sede del Gobierno de Ucrania en un bombardeo que deja al menos dos muertos en Kiev
Bucarest ha informado del suceso a sus aliados de la OTAN y reiteró que no tolerará violaciones de su soberanía. El Gobierno insistió, no obstante, en que el episodio no implicó un riesgo inmediato para la seguridad de la población.
La incursión se produce en un momento de creciente presión militar en la frontera oriental de la Alianza Atlántica. En los últimos meses, tanto Rumanía como Polonia han denunciado episodios similares de drones rusos que, en el marco de ataques contra Ucrania, han cruzado brevemente sus fronteras.
Estos incidentes han despertado preocupación en Bruselas y Washington, dado que cualquier impacto directo en territorio aliado podría activar el Artículo 5 de defensa colectiva de la OTAN, lo que supondría una escalada de gran magnitud en el conflicto.
Implicaciones
Expertos en seguridad apuntan que, aunque la mayoría de estos incidentes parecen no intencionados y obedecen a la proximidad de los ataques rusos contra objetivos ucranianos, su repetición erosiona la sensación de seguridad en la región. Además, obliga a los países vecinos a incrementar su preparación militar y a mantener en alerta constante sus sistemas de defensa aérea.
El episodio de Chilia Veche confirma que la guerra en Ucrania sigue teniendo efectos colaterales directos sobre los Estados vecinos, reforzando el papel de Rumanía como línea de contención en el flanco suroriental de la OTAN.
Más noticias de 101TV en las redes sociales: Instagram, Facebook, Tik Tok o X. Puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo informativos@101tv.es