El Servicio Andaluz de Salud (SAS) está supervisando el estado de salud de 25 trabajadores municipales y de empresas contratadas que participaron en tareas de limpieza y mantenimiento en el Parque del Tamarguillo, donde ya han muerto alrededor de 70 aves —principalmente gansos y patos— por un brote de gripe aviar.
Aunque no todos los evaluados estuvieron en contacto directo de riesgo con las aves infectadas, se está realizando una valoración individual para determinar qué personas requieren seguimiento. Por ahora, no se han detectado síntomas compatibles con la enfermedad en ninguno de los trabajadores, pero las autoridades sanitarias insisten en mantener la vigilancia activa.
El protocolo activado por el SAS incluye un periodo de monitoreo de diez días, toma de temperatura, control de síntomas respiratorios y una PCR específica al quinto día, incluso en casos asintomáticos. Las personas bajo evaluación han recibido instrucciones de usar mascarilla y contactar a Salud Pública si aparecen síntomas.
Además, el SAS ha iniciado la detección de posibles casos sospechosos en centros de salud, donde pacientes con síntomas gripales declaran haber estado en contacto con aves o materiales contaminados. Finalmente, se recuerda a la ciudadanía la importancia de no alimentar aves urbanas, evitar tocar animales muertos, lavarse las manos frecuentemente y vacunarse contra la gripe si se pertenece a un grupo de riesgo.