Novedades en el caso Salazar. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado dar un paso más con el objetivo de solucionar la crisis del PSOE por el caso de Paco Salazar. El jefe del Ejecutivo ha destituido a Antonio Hernández, ‘número 2’ de Salazar en La Moncloa, de su cargo como director del departamento de Coordinación Política en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
Tal y como ha adelantado ‘elDiario.es’, Hernández también sale de la ejecutiva del PSOE de Andalucía, donde llevaba la Secretaría de Datos, Análisis y Prospectiva. Ha sido este pasado sábado, 6 de diciembre, cuando Sánchez rompió su silencio sobre el caso Salazar.
Este caso afecta a un colaborador muy cercano del presidente del Gobierno. Salazar estaba en su círculo más estrecho desde 2017 hasta que, en junio, se conocieron diferentes denuncias por acoso de mujeres contra el político andaluz. En un corrillo en el Congreso, Sánchez admitió «en primera persona» la responsabilidad por el «error» que ha cometido el PSOE al no contactar con las víctimas durante seis meses.
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Sánchez ha asegurado que el PSOE no puede ir a la Fiscalía con este caso, tal y como ha reclamado Adriana Lastra, que fue del núcleo duro de Sánchez, porque legalmente no es posible al tratarse de denuncias anónimas. Según el jefe del Ejecutivo, tienen que ser las víctimas las que lo hagan.
Malestar en el PSOE
Precisamente este domingo, 7 de diciembre, cargos del PSOE han urgido a resolver el caso Salazar por el desgaste que genera. El malestar por la gestión de las denuncias contra Salazar se ha extendido en el PSOE, incluso entre afines a Sánchez.
La indignación ha crecido. Y esto se ha visto reflejado en varios chats internos de cargos y militantes en los que proliferan críticas por lo que consideran un intento de «ocultar» los presuntos episodios de acoso atribuidos al andaluz Paco Salazar.
«Los grupos están ardiendo», resume un parlamentario socialista, que subraya que las quejas alcanzan a sectores «muy pedristas». La percepción es que la indignación supera incluso la generada por los casos de presunta corrupción que llevaron a prisión a los dos últimos secretarios de Organización, José Luis Ábalos y Santos Cerdán.
Europa Press ha tenido acceso a mensajes difundidos por militantes tradicionalmente alineados con Sánchez que ahora hacen públicas sus críticas ante un caso que juzgan «sonrojante».
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