Coincidiendo con la bienvenida de de casi 270 efectivos que refuerzan las plantillas durante el verano, el comisario provincial de Málaga, Enrique Barón, se ha despedido de la Policía Nacional este miércoles, 8 de julio, tras 45 años en el Cuerpo. Barón, que ha asegurado que se marcha «satisfecho y agradecido», ha sido uno de los pilares contra el crimen organizado en la Costa del Sol.
«Mi primer destino en la Policía fue el norte. Casi toda mi vida ha estado ligada al norte y a la lucha antiterrorista. Me acuerdo que nos regalaban un llaverito en los años 80. En una de las caras ponía que había proteger a los demás y a nosotros mismos», contaba Barón, que también es referente en la lucha contra el terrorismo en los años de ETA.
La experiencia de Barón fue uno de los pilares sobre los que se construyó el Plan Marbella, un operativo que se activó el año pasado para luchar contra el crimen organizado. Los resultados dieron lugar al Plan Costa del Sol, con el objetivo de incluir otros municipios de la costa. Además, el Ayuntamiento le concedió la Medalla de la Ciudad.
«Como grosso resumen de mi vida, les he transmitido dos ideas que creo que deben presidir su vida profesional. Les decía que esperaba que después de 45 años tengan el doble sentimiento que tengo hoy. Eso se empieza a forjar desde ya. La satisfacción de haber cumplido y ser dignos de lo que juramos, proteger los derechos de los ciudadanos», ha dicho sobre su mensaje a los 269 agentes en prácticas que Interior ha destinado a Málaga para la Operación Verano.
Barón ascendió a comisario principal en 2009 y en 2012 fue nombrado comisario general de Información, que es la cúpula de la lucha contra el terrorismo que incluía la amenaza yihadista, en la que estuvo seis años.
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