Bruselas acoge, de manera inédita e histórica, la primera exposición internacional de arte sacro sevillano. El 23 de septiembre se inauguró la muestra en el Parlamento Europeo donde destacan piezas patrimoniales de la Semana Santa de Sevilla.
Este evento marca un hito en la historia reciente de la Semana Santa hispalense, ya que por primera vez algunos de los tesoros más representativos de la artesanía religiosa de la ciudad se exhiben en el Parlamento Europeo, con el objetivo de reivindicar su valor patrimonial y abrir la puerta a una posible protección jurídica internacional.
La inauguración
El acto de apertura contó con la presencia de destacadas personalidades tanto del ámbito político como religioso y artístico. Entre los asistentes figuraron el eurodiputado Juan Ignacio Zoido, gran impulsor de la iniciativa; el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz; el presidente de la Asociación Gremial, Francisco Carrera Iglesias “Paquili”, el nuncio apostólico ante la Unión Europea, Bernardito Auza, y el vicepresidente del Parlamento Europeo, Esteban González Pons.
En su intervención, Zoido subrayó que esta exposición supone “saldar una deuda histórica con la Semana Santa de Sevilla”, llevando hasta Bruselas piezas que rara vez abandonan la capital andaluza. “Aquí no solo mostramos arte, mostramos identidad, tradición y el alma de un pueblo”, afirmó el eurodiputado.
«Cuando trasladamos el palio del cristo de burgos al parlamento, un grupo de eurodiputados empezaron a aplaudir»
Piezas emblemáticas
Aunque la exposición no es extensa en número de objetos, sí lo es en calidad y representatividad. Entre las piezas destacan bordados de Juan Manuel Rodríguez Ojeda como el palio de Madre de Dios de la Palma o la túnica de los cardos del Señor de la Sentencia de la Macarena. También luce el frontal del paso de Pasión, obra de Cayetano González, el paso de la Sed, obra Manuel Guzmán Bejarano, así como la María de Cleofás del Santo Entierro, atribuida a Juan de Astorga o el Señor de la Humildad y Paciencia de la Esperanza de Triana, así como un busto del Señor de ma Cena. De esta forma, el gremio ha representado a la escultura, orfebrería y bordados del siglo XX que forman parte de la revolución estética de la Semana Santa de Sevilla que hoy conocemos.
Cada una de las obras expuestas ilustra la maestría del gremio sevillano, que a lo largo de los siglos ha dado forma a bordados, tallas y orfebrería admirados en todo el mundo. La muestra está concebida para ser un viaje estético y espiritual que acerque a los visitantes europeos al universo de la Semana Santa de Sevilla, declarada ya Fiesta de Interés Turístico Internacional, pero con aspiraciones de mayor reconocimiento.
Uno de los grandes anuncios realizados durante la inauguración fue la intención de impulsar una denominación de origen o una denominación geográfica protegida para el arte sacro sevillano. Con este paso se busca blindar legalmente la producción artesanal frente a la competencia desleal y preservar sus técnicas tradicionales, que se transmiten de generación en generación.
El propio Paquili, como representante del gremio, señaló que “el arte sacro sevillano no solo es un producto cultural y devocional, es también un motor económico para decenas de talleres y familias. Su protección garantizaría la continuidad de un oficio único en el mundo”.
La amenaza de Pakistán
En el encuentro también se abordaron las dificultades que enfrenta el sector, entre ellas la competencia procedente de países como Pakistán, donde se han replicado bordados y piezas de carácter religioso a precios muy reducidos. Esta práctica ha sido interpretada como una amenaza directa a la supervivencia del auténtico arte sevillano, cuyo valor radica en la excelencia técnica y el carácter artesanal.
Por este motivo, representantes del Ayuntamiento, del gremio y de los eurodiputados mantuvieron una reunión con miembros de la Comisión Europea para explorar vías legales que permitan otorgar esa protección especial a la producción sevillana.
La muestra permanecerá abierta hasta el viernes en el Parlamento Europeo. Su carácter temporal no resta importancia a su repercusión, ya que simboliza la entrada del arte sacro sevillano en el escenario internacional, proyectando la Semana Santa de Sevilla como un fenómeno cultural, religioso y artístico de alcance global.