Los trabajadores del Hotel Senator de Marbella han aprovechado que este lunes, 3 de noviembre, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, inauguraba el centro de salud Ricardo Soriano, para concentrarse a las puertas de este nuevo centro sanitario. El complejo hotelero ha echado la persiana mientras que medio centenar de trabajadores se han encerrado en defensa de que se aplique un ERTE en lugar de un despido colectivo.
El Hotel Senator, que es uno de los símbolos de la corrupción urbanística del GIL, cerró el pasado viernes 31 de octubre para volver a abrir sus puertas en el año 2027. Y lo hizo con 50 trabajadores en su interior en señal de protesta. La plantilla, 107 personas -90 trabajadores en activo y 17 de personal de sustitución o en excedencia-, pertenece a Grupo Hoteles Playa, pero Meliá será quien abra de nuevo el establecimiento tras una profunda reforma.
la plantilla está formada por 107 trabajadores, 90 en activo y 17 de personal de sustitución o en excedencia
«Es una consecución de negocio, y en vez de un ERE, la ley es muy clara y dice que se tiene que llevar a cabo un ERTE. No tenemos que ir a la calle, tenemos que estar cubiertos por el ERTE por parte de Prico (la propiedad). No nos están haciendo caso y, si todo sigue así, el ERE se ejecutará el 9 de noviembre», ha dicho el secretario del comité de empresa del hotel, Sergio Solano.
Solano ha explicado que lo que le reclaman tanto a la Junta de Andalucía como al Ayuntamiento de Marbella es que hagan de mediadores y sienten a las tres partes (la propiedad, Senator y Meliá). «Necesitamos que intermedien para que a los trabajadores se nos apoye y se nos dé visibilidad. Nos sentimos desprotegidos», ha señalado.
Encierro indefinido de los trabajadores del Hotel Senator de Marbella para protestar por el ERE
Terrenos de la ampliación del Palacio de Congresos
«Este hotel se tuvo que regularizar porque en la época negra de Marbella eran los terrenos de la ampliación del Palacio de Congresos. Se tiró cuatro años cerrado y el Ayuntamiento intermedió para poder regularizarlo para tener más equipamiento y más puestos de trabajo. Ahora se cierra el hotel y no están con nosotros», ha recordado el trabajador.
«Estamos muy unidos, todos estamos haciendo un fondo común, pero es imposible dormir. La situación es tan grave que los veo devastados. La empresa nos aprieta para que desalojemos los muebles. En lo único que se ha puesto de acuerdo Senator con la propietaria es para ampliar dos o tres días para sacar los muebles. Importan mucho más los muebles que los trabajadores», ha sentenciado.
«Lo que molesta es la antigüedad, lo que molesta es pagar durante el ERTE, pero la ley es muy clara»
«Para ellos somos una carga. Una plantilla tan profesional, con tanta antigüedad, con el 49% de la plantilla por encima de los 50 años. Lo que molesta es la antigüedad, lo que molesta es pagar durante el ERTE, pero la ley es muy clara. Después cogerán una plantilla con antigüedad cero para amoldarla a su gusto y achantarla como quieran. Eso es más cómodo, aparte del ahorro económico», ha concluido.
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