Hay numerosos jugadores que salen beneficiados de la goleada del Málaga al Andorra por 4-1, pero tres de ellos, destacan por encima. Se trata de los tres goleadores (David Larrubia, Julen Lobete y Eneko Jauregi). Tres futbolistas que no estaban mostrando la versión que se espera de ellos y se han estrenado de cara a puerta a la vez.
El primero gol lo anotó Larrubia. El extremo robó un balón mientras intentaba salir de atrás el cuadro andorrano y la mandó para dentro en el minuto 20. Además, el de La Luz estaba especialmente suelto y relajado. Todo gracias a un gol que supuso una liberación que mostró con lágrimas tras el tanto anotado. Ya en el último partido estuvo bien y con su aportación frente a los de Ibai Gómez se reafirma su buen progreso.
El segundo tanto también tiene de protagonista al ’10’, que la puso al área chica. Allí estaba Lobete, que la mandó para dentro rematando como pudo después de que el balón tocase en un jugador andorrano. El extremo, que entró en la segunda parte, pidió perdón cuando marcó ante su ex equipo, aunque realmente se le vio también liberado. El entrenador Sergio Pellicer desveló que había tenido una conversación con él: «Lobete siempre que ha jugado siempre generas ocasiones. Yo tuve una charla con él y ha mejorado, lo dije que más pronto o más tarde aparece los resultados, pero esto aparece trabajando».
Los otros dos goles se los apuntó Jauregi. El delantero, que tiene un rol secundario en el equipo, ha marcado sus primeros goles con el equipo malaguista. Entró en el 83′ y en un cuarto de hora pudo hacer un doblete. Ambos tantos fueron parecidos. Los dos llegaron tras una contra iniciada por el ariete y Lobete, que asistió en las dos ocasiones al punta.
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