La Policía Local de Málaga ha denunciado penalmente en dos días consecutivos al mismo motorista de 43 años por la presunta comisión de hasta cuatro delitos contra la seguridad vial. El conductor, que carece de permiso de conducción por pérdida total de puntos, protagonizó un accidente con fuga y posteriormente fue interceptado conduciendo bajo los efectos del alcohol.
La Policía Local interviene al mismo conductor en acciones consecutivas: fuga tras accidente con heridos y conducción alcoholizada sin carné
El primer episodio tuvo lugar el domingo 13 de julio a las 17.53 horas en la calle Juan Valera. El motorista colisionó contra un turismo estacionado en el momento exacto en que su conductora se apeaba del vehículo, causándole heridas sangrantes en una pierna y policontusiones.
Según testimonios de la víctima y testigos presenciales, la motocicleta circulaba de forma lenta y zigzagueante, con una mujer como pasajera. Tras el impacto, el conductor intentó sobornar a la víctima para que declarara que la acompañante era quien conducía.
Al ver que llamaban a la policía, el individuo se dio a la fuga abandonando el lugar del accidente. Sin embargo, la parte afectada pudo anotar la matrícula del vehículo. Cuando los agentes del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) consultaron los datos del titular, confirmaron que carecía de permiso de conducción.
Reincidencia inmediata
Apenas 24 horas después, el lunes 14 de julio a las 19.40 horas, el mismo conductor volvió a delinquir en la confluencia de la carretera de Olías con calle Almería. En esta ocasión, rebasó por la izquierda a un vehículo patrulla de la Policía Local que respetaba un semáforo en rojo.
El motorista invadió el carril contrario y se saltó el semáforo delante de los agentes
Los agentes procedieron inmediatamente a interceptar la motocicleta a la altura de la calle Padre Lerchundi. Durante la identificación, observaron signos inequívocos de que el conductor se encontraba bajo los efectos del alcohol.
Casi cuadriplica la tasa de alcoholemia
Trasladado a las dependencias del GIAA, se le practicó la prueba de alcoholemia reglamentaria. Los resultados arrojaron 0,95 y 0,89 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en primera y segunda medición respectivamente, casi cuadruplicando la tasa máxima permitida.
Tras leérsele los derechos en ambas intervenciones, el individuo ha sido citado como investigado no detenido para comparecer en juicio rápido. Se enfrenta a cuatro posibles delitos: dos por conducir sin permiso de conducción, uno por abandono del lugar del accidente y otro por conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
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