Un paciente de la unidad de salud mental ha agredido a otra usuaria en el Hospital Marítimo de Torremolinos, según ha señalado CSIF, que ha reclamado «medidas urgentes de seguridad».
Los hechos tuvieron lugar el pasado lunes, según han señalado desde CSIF en un comunicado. Al parecer, un paciente de la unidad de salud mental del centro agredió a una usuaria, propinándole un puñetazo en el rostro sin mediar palabra mientras caminaba por uno de los pasillos junto a un familiar. La víctima tuvo que ser atendida en el servicio de urgencias del Hospital Virgen de la Victoria debido a las lesiones sufridas.
El agresor, que ha sido trasladado a otro centro, llevaba varias semanas ingresado en la unidad de salud mental del centro sanitario de Torremolinos, donde la mayoría de los pacientes tienen libertad de movimiento.
Las particularidades de esta unidad
«Esta unidad acoge de forma habitual una treintena de pacientes, entre los pabellones dos y tres y la zona de comunidad terapéutica, y tiene la particularidad de ser un área de puertas abiertas y en la que conviven usuarios con perfiles muy diversos», han explicado.
En el comunicado, CSIF ha reclamado por escrito a la gerencia del Hospital Clínico Universitario que «de forma urgente se pongan en marcha medidas para garantizar la seguridad de pacientes y personas usuarias en el Hospital Marítimo de Torremolinos tras un nuevo episodio violento registrado recientemente».
Las reclamaciones de CSIF
Por otro lado, han señalado que los propios profesionales llevan años advirtiendo de «la inadecuación de los criterios de ingreso en la unidad de salud mental de este hospital, donde con frecuencia se encuentran pacientes cuyo perfil requiere su posterior traslado a la unidad de agudos del Hospital Clínico».
«No se trata de casos aislados, sino de una práctica habitual que representa potenciales riesgos para trabajadores y usuarios, así como para una atención sanitaria de calidad», han añadido.
Así, CSIF ha reiterado su exigencia de implementar «medidas urgentes y de protección en el centro a través de la instalación inmediata de una mampara de seguridad en el pabellón 2, zona especialmente vulnerable; la revisión y correcto funcionamiento de los pulsadores antipánico, que actualmente no responden adecuadamente en situaciones de emergencia; y, sobre todo, el aumento de la dotación de personal de seguridad, garantizando una presencia suficiente y eficaz para atender cualquier incidencia en todas las unidades del centro».
«Estas medidas no pueden seguir demorándose, ya que son imprescindibles para salvaguardar la integridad física y psicológica de los profesionales y usuarios del Hospital Marítimo de Torremolinos», han agregado. Por último, CSIF también ha exigido a la dirección del centro hospitalario y al Servicio Andaluz de Salud «una actuación inmediata y definitiva que ponga fin a esta situación de desprotección reiterada».