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Unicaja 79-86 Real Madrid: una derrota que no evita la eternidad

Siempre se dice que hay que quitarle hierro a las despedidas y centrarse en el viaje, y es seguramente lo que deba hacer cualquier cajista al pensar en la temporada de su equipo que ya es eterno. Son cuatro títulos y un nivel de conexión brutal con su gente, a la que han hecho vibrar hasta la extenuación y creer cuando era imposible. Los malagueños siguieron haciendo historia con una Intercontinental, una Supercopa, una Copa del Rey y una BCL y su temporada finalizó el 17 de junio, al caer derrotado ante el Real Madrid en el cuarto partido de la eliminatoria de la semifinal de la Liga Endesa en una emotiva noche en la que, entre muchas otras cosas, Dylan Osetkowski y Tyson Carter se despidieron del club de Los Guindos con dos exhibiciones.

Ficha técnica:

Unicaja (79): Osetkowski (12), Taylor (2), Barreiro (0), Perry (14) y Sima (6); Balcerowski (8), Ejim (11), Kalinoski (3), Díaz (6), Carter (17), Djedovic (0) y Tillie (0). Tyson Pérez y David Kravish fueron los descartes.

Real Madrid (86): Abalde (3), Campazzo (12), Hejonza (20), Tavares (16) y Ndiaye (0); Rathan-Mayes (0), González (0), Musa (14), Garuba (2), Fernando (4) Llull (13) y Feliz (2).

Parciales: 22-16, 21-23, 20-22 y 16-25. Al descanso el resultado fue de 43-39.

Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Óscar Perea y Jordi Aliaga.

Pabellón: Palacio de los Deportes José María Martín Carpena. Asistieron 10.681 espectadores.

A pesar de que el Unicaja, hasta el presente play off, había sido un ‘rara avis’ en cuanto a hacer valer el factor cancha, en la eliminatoria contra el Real Madrid demostró su valía. Quizá fue el agónico triunfo ante el Barça el que destrozó la maldición de no ganar un partido de gran calado en mil pedazos. Así lo representaron los comienzos de cada uno de los cuatro partidos. El Unicaja salió desatado al Martín Carpena a sabiendas de que, otra vez, podía ser el último partido de la temporada. El aro era una piscina para los malagueños desde el perímetro. Cinco triples de nueve intentados que les dieron alas para lograr una renta que manejarían durante la primera mitad. El más destacado del arranque volvió a ser Dylan Osetkowski, que enchufó como quiso desde el perímetro. Cuatro de cuatro y una sensación de liderazgo apabullante.

El Unicaja pierde ante el Madrid y queda eliminado del playoff (79-86)

Fueron 12 los puntos que el californiano firmó en los dos primeros cuartos, donde fue el mejor. Además, un Melvin Ejim que ejerció más que nunca de pegamento y generó ventajas a raudales, se destacó como uno de los más importantes en el desarrollo del encuentro. Cabe destacar que el canadiense nacido en Nigeria «no se podía mover» hace dos días según Ibon Navarro. Por ello fue descartado para el tercer duelo y apareció por todo lo alto para aupar a su equipo. Con todo ello y más, el Unicaja se marchó cuatro arriba a vestuarios, pues el Real Madrid demostró querer cerrar la serie en el acto. Un imparable Mario Hezonja fue el máximo anotador antes del intermedio (13) y de todo el partido (20),

El riesgo del tercer apartado era evidente. Los blancos ya habían recortado en el segundo y el Unicaja, en contra de lo que fue hace no tanto tiempo, no venía siendo eficiente en el regreso del descanso. Las alturas impusieron su ley y fueron Edy Tavares y Olek Balcerowski los que mandaron en la parcela anotadora. Ejim siguió siendo capital para mantener la renta de los suyos en liza, peleando hasta la extenuación cualquier balón e imprimiendo carácter, aunque Campazzo acercó a los suyos hasta reducir la renta a dos puntos, por lo que el último cuarto era un partido nuevo, un melón por abrir que podía caer de cualquier lado.

Tyson Carter demostró la brutal calidad y efectividad a partes iguales que atesora, siendo el que más brilló en el desenlace. Los merengues lograron encadenar varios ataques efectivos para colocarse por delante, algo que solo había logrado en una ocasión hasta el momento. Entraron más los de los madridistas que los de los cajistas y trataron de encarrilarlo, aunque el Unicaja tiene muchas vidas. Seis abajo a falta de dos minutos. Aún así, Carter reveló tener hielo en las venas para acercar hasta a dos puntos al equipo malagueño con menos de un minuto por delante. Sin embargo, fue corto el sueño. Campazzo rascó un 2+1 ante Osetkowski que aventajó a los visitantes. Evidentemente, era Tyson Carter el que se tenía que jugar un triple que habría devuelto el -2 que no llegó a volver al marcador. El de Misisipi, en el que fue su último partido como cajista, no logró el tiro de tres después de un brillante partido y entonces, acabó el sueño malagueño.

Los blancos no fallaron en el último medio minuto y certificaron su presencia en la final de la Liga Endesa, donde ya espera Valencia Basket, aunque con más sufrimiento del que debieron pensar al subirse al avión después de los dos primeros partidos. El Unicaja cierra así una temporada gloriosa en la que consiguieron alzarse con cuatro títulos y regalaron a sus aficionados infinidad de momentos de gloria. El cierre quizá sea amargo, pero representó el ADN verde y morado, el de pelear hasta el último segundo. Después de diez meses de temporada, no cualquiera lo hace con el tesón y la garra que demostraron los de Ibon Navarro que disfrutarán de sus merecidas vacaciones.

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