En una temporada de más de diez meses, hay 14 locos que se han empeñado en seguir trabajando, por lo que en Málaga, de momento, no hay vacaciones. El Unicaja evitó que la serie acabase en el tercer partido con una gran actuación ante el Real Madrid que sirvió, con suspense, polémica, un ambiente increíble y un Dylan Osetkowski reconciliado con el Carpena, para forzar el tercer partido.
Ficha técnica:
Unicaja (86): Pérez (2), Kalinoski (5), Barreiro (4), Kravish (8) y Perry (11); Osetkowski (21), Taylor (0), Díaz (6), Carter (15), Djedovic (6), Tillie (2) y Sima (6). Dylan Osetkowski y Killian Tillie fueron los descartes.
Real Madrid (84): Abalde (2), Campazzo (11), Hejonza (18), Tavares (11) y Llull (11); Rathan-Mayes (-), González (0), Musa (15), Garuba (6), Fernando (6) Feliz (4) y Ndiaye (-).
Parciales: 23-13, 25-21, 22-26 y 16-24. Al descanso el resultado fue de 48-34.
Árbitros: Carlos Peruga, Carlos Cortés y Alfonso Olivares.
Pabellón: Palacio de los Deportes José María Martín Carpena. Asistieron 10.681 espectadores.
El Unicaja, esta vez sí, comenzó con autoridad el partido. En una atmósfera inolvidable digna del partido que había en juego, los verdes y morados salieron a morder. Regalando el bonito juego al que acostumbran, contaban con una sorpresa inicial, la presencia de Dylan Osetkowski. El californiano no había participado aún en la eliminatoria y parecía que ya había jugado su último partido como cajista, aunque demostró no ser así.
Los primeros diez minutos consistieron en un soliloquio malagueño. Los de Ibon Navarro se gustaron sobre el parqué a pesar de la existente tensión, pues lograron entrar al duelo pisando fuerte. Con seis puntos del mencionado Osetkowski y grandes minutos de Alberto Díaz y Yankuba Sima, sellaron una diferencia de diez puntos.
En el segundo, consiguieron aumentar la renta antes del descanso. El infierno verde ardió como tal y los de Los Guindos nadaron como pez en el agua. Con unos excepcionales lanzamientos de Kravish, los malagueños impusieron su ley antes del intermedio, en el que partieron a vestuarios 14 arriba, habiendo logrado una máxima de +16.
Dylan mantuvo su nivel, mientras que Barreiro y Djedovic aparecieron como actores de reparto de lujo para afianzar en el liderato del partido a los suyos. El Real Madrid buscó reaccionar con un buen Llull, aunque no encontraron acierto en ningún tramo.
Sin embargo, los madridistas salieron de vestuarios con mejor inercia y puntería, demostrando que es un equipo al que hay que vencer muchas veces. Mario Hezonja, Dzanan Musa y Campazzo activaron a los blancos y los devolvieron de lleno al encuentro. Tal y como dijo Chus Mateo en rueda de prensa, en ningún momento consideraron definitiva la diferencia y así lo demostraron no solo en el tercero sino también en el último cuarto.
Desenlace con protagonismo arbitral
Los blancos siguieron conectados ante un Unicaja que atravesó un pequeño valle. Musa siguió acortando la diferencia hasta ubicar a los blancos dos abajo. El Carpena trató de mantener el ambiente por todo lo alto y el desenlace fue de infarto.
Con dos arriba, Kendrick Perry lanzó un triple que no entró. Reboteó Mario Hezonja y se la dio a Musa. El bosnio avanzó a canasta en una rápida transición encimado por Perry y erró en una penetración que se resolvió con dos rebotes ofensivos en los que acabó anotando Usman Garuba en el enésimo palmeo. Aunque existió un detalle de suma importancia que pasaron por alto los colegiados, duramente criticados por la hinchada verde y morada.
Musa impactó con su codo en la penetración a Kendrick Perry y los árbitros señalizaron, instant review mediante, la falta antideportiva. Alberto Díaz consiguió anotar los dos tiros libres para certificar el triunfo. Con ello, los malagueños fuerzan el cuarto partido, el próximo martes a las 21.15 horas también en el Martín Carpena.
Más noticias de 101TV en las redes sociales: Instagram, Facebook, Tik Tok o X. Puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo informativos@101tv.es