Los padres de una niña de 12 años, con Retraso Madurativo y Enfermedad Inflamatoria Intestinal tipo Enfermedad de Crohn, han interpuesto una reclamación por responsabilidad patrimonial contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS) en la que piden 223.289 euros en concepto de indemnización tras conocer un informe médico forense emitido por el Instituto de Medicina Legal de Sevilla que señala que «no se realizó ninguna prueba para valorar la posibilidad de que dicha infección, pudiera ser causa de contraindicación del Adalimumab y tampoco se previno la posibilidad de descartar una Tuberculosis, como indica la ficha técnica del fármaco en cuestión».
Tras conocer los resultados de este informe, los padres de la menor fallecida han interpuesto una reclamación por responsabilidad patrimonial contra el SAS en la que piden 223.289 euros en concepto de indemnización.
Antecedentes
En julio de 2018 fallecía una paciente de 12 años en el Hospital Virgen del Rocío tras más de un mes ingresada como consecuencia de una hemorragia intraalveolar masiva. La joven, que padecía un retraso madurativo y Enfermedad Inflamatoria Intestinal de tipo Crohn, recibió un tratamiento con ‘Adalimumab’. Este fármaco es «un anticuerpo monoclonal humano recombinante, que está indicado, entre otras patologías, en la Enfermedad de Crohn activa de moderada a grave en niños menores de 6 años, que tengan una respuesta insuficiente a la terapia convencional o que presenten alguna contraindicación a algunos de los tratamientos de dicho cuadro».
En la ficha técnica del medicamento se advierte que «hay que llevar a cabo monitorización para detección de infecciones, incluyendo Tuberculosis, antes, durante y hasta cuatro meses después del tratamiento, y no iniciar el tratamiento con Adalimumab si hay infecciones activas, crónicas o localizadas, hasta que estén controladas». Tras esa primera dosis de Adalimumab, la niña inició un cuadro con síntomas de tipo respiratorio y fue diagnosticada de «infección respiratoria», siendo remitida a su domicilio, tras mejoría con tratamiento antibiótico convencional».
Cuando la paciente falleció se pudo constatar la «afectación en distintos órganos y sistemas secundario a una tuberculosis diseminada», y que «los resultados microbiológicos derivados de la biopsia pulmonar realizada en la necropsia, confirmó que el causante era una Micobacteria tuberculosa (TBC complex)».