El Mundial 2030, que se celebrará en España, Portugal y Marruecos, sigue trayendo cola y los acontecimientos que lo rodean no aportan certezas. Uno de los casos que más revuelo ha generado ha sido la no elección de Vigo. Sí fueron elegidas La Rosaleda de Málaga y La Cartuja de Sevilla, aunque aún se desconocen más detalles de los avances de la candidatura malagueña.
En una situación en la que existió una incerteza que aún no se ha resuelto, María Tato, exdirectora de la candidatura española, dimitió tras explotar el escándalo, en el que, en unos audios publicados por El Mundo explicaba que iban “a cuadrar valores hasta que nos cuadre el resultado”.
Reunión Vigo-RFEF
Aún así, la RFEF mantuvo los “criterios modificados” en los que Balaídos se quedaba fuera de las once elegidas. Sin embargo, Vigo, mediante su alcalde Abel Caballero, no pretende entregar la cuchara y se reunió el pasado lunes con la Federación en Las Rozas.
Dimite la directora de la candidatura del Mundial 2030 por un escándalo sobre las sedes
De acuerdo con el organismo nacional, la cita se produjo con el propósito de que la ciudad gallega sea sede del Mundial 2030, y Caballero, después de la reunión, restó importancia a la ausencia de Rafael Louzán, presidente, y aclaró que “las calificaciones no son confidenciales” y que “la Federación quiere que Vigo sea sede”.
Aún queda por resolver si la localidad viguesa será una de las que albergue partidos de la mayor cita del mundo del fútbol, aunque, por el momento, Vigo y la RFEF trabajan de la mano para conseguir la sede para el Mundial 2030. Actualmente, las once sedes elegidas son A Coruña (Riazor), Barcelona (Camp Nou y RCDE Stadium), Bilbao (San Mamés), Las Palmas (Estadio de Gran Canaria), Madrid (Santiago Bernabéu y Riyadh Air Metropolitano), Málaga (La Rosaleda), San Sebastián (Anoeta), Sevilla (La Cartuja), Zaragoza (La Romareda).