Penoso epílogo del Sevilla FC a una temporada horrible. Y, lo peor, es que este epílogo puede servir de prólogo para una próxima temporada en la que, o mucho cambian las cosas, el equipo de Nervión se verá abocado a luchar por no descender, será uno de los candidatos en la triste pelea por el puesto 17, el mismo que ocupará definitivamente en la 24/25, la peor clasificación de los últimos veinticinco años.
El partido de Villarreal era de inventario y el Sevilla ofreció la triste imagen de un equipo que se ha salvado de milagro. Sí, el milagro del gol de Garcia Pascual ante Las Palmas o del error del jugador del Leganés en la última jugada en el Sánchez-Pizjuán. Este equipo perpretado por Del Nido Carrasco y Orta lleva impregnado el olor a Segunda y acabará en ese pozo, más temprano que tarde, si no hay un giro radical de los acontecimientos.
El Sevilla FC, cautivo y desarmado por los pactos, sufre una convulsa crisis de entidad y de identidad que lo lleva camino del cementerio. Ha sobrevivido a esta temporada, pero todos los que profesan la fe blanquirroja tienen hecho el cuerpo a que las cosas irán a peor. No hay un solo atisbo de ilusión. No hay nada a lo que agarrarse para ver el futuro con cierta tranquilidad. El horizonte sevillista es negro, muy negro.
Mientras los máximos accionistas se enredan en papeles firmados para mantener sus cuotas de poder y de dinero, el enfermo se muere. Se muere y nadie piensa en salvarlo, solo piensan en cómo no morir con él. El Sevilla es el coloso en llamas y el consejo que preside Del Nido Carrasco aplica un extintor caducado para aplacar el fuego que hay a su alrededor, mientras el edificio se derrumba sin remisión. Lo han derruido todo e incluso se han llevado por delante la imagen de una leyenda como es Caparrós, que se ha sumado a un último servicio para su equipo del alma, a pesar de saber que no le iban a dar ningún traje ignífugo para aplacar el fuego que han creado los que cobran, y muy bien, a costa del Sevilla.
El partido tuvo poco que contar, porque a los cuatro minutos ya perdía el Sevilla y no llegó a los 10′ y ya iba 2-0. Maquilló Sow el resultado en el 29′, pero un Sevilla sin portero encajaba el 3-1 en el 39′. En la segunda mitad no cayeron más goles porque el Villarreal no lo necesitaba. Gueye puso el 4-1 a los 59′, Ramón Martínez marcó su primer gol en Primera para poner el 4-2 en el 85′ y a Lukebakio le anularon otro por fuera de juego. Toca rezar lo que sepan para el año que viene.
Ficha técnica
Villarreal CF- 4. Conde; Pau Navarro, Kambwala, Logan Costa, Pedraza; Buchanan (Etta Eyong, 75′), Gueye (Parejo, 75′), Denis Suárez (Requena, 81′), Yeremy Pino (Pepé, 56′); Baena (Gerard Moreno 56′) y Barry.
Sevilla FC- 2. Álvaro Fernández; Carmona (Ramón Martínez, 63′), Kike Salas, Marcao, Pedrosa; Agoumé, Gudelj; Juanlu (Manu Bueno, 74′), Suso (Ejuke, 87′), Sow (Lukebakio, 46′); García Pascual (Peque, 63′).
Goles: 1-0, Yeremy Pino (4′); 2-0, Gueye (8′); 2-1, Sow (29); 3-1, Baena (39′); 4-1, Gueye (53′), 4-2, Ramón Martínez (85′).
Árbitro: Alberola Rojas. Mostró cartulina amarilla a Carmona (43′).
Estadio: La Cerámica
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