Continúan las filtraciones alrededor del caso ‘Kike Salas’. El de Morón de la Frontera, que fue detenido el pasado mes de enero, por supuestas apuestas ilegales, sigue en el punto de mira. En el día de ayer, el medio El Confidencial publicó las conversaciones del futbolista con sus amigos en las que les avisaba de que iba a forzar la tarjeta amarilla para que apostaran.
En la mañana de hoy, el mismo medio ha publicado más conversaciones del jugador con su entorno. En estas se puede ver como el jugador filtraba las alineaciones para que apostaran a la titularidad de los jugadores. También en un encuentro frente al FC Barcelona, sus amigos pronosticaron las tarjetas amarillas de Kike Salas y Ocampos, resultando los únicos amonestados sevillistas y con el el argentino viéndola en el minuto 93 por una protesta.
Las ganancias conseguidas
Según comenta las diligencias, el grupo conformado por Kike Salas y sus amigos, habría obtenido ganancias que rondarían los 9.000 euros. Un dinero que gastaron posteriormente en un viaje de vacaciones en verano. Cabe recordar que el defensor, en ese momento, cobraba un sueldo anual bruto de 360.000 euros.
En las capturas se puede ver como el ‘modus operandi’ era apostar en diferentes casa de apuestas, ya que en algunas ya no les dejaba. Incluso llegaron a hacerlas físicas ante la imposibilidad de hacerlo online. El futbolista pedía dinero a su entorno para realizarlas y no desviar así su salario hacia este tipo de prácticas.
Habrá que seguir esperando a la nueva información que vaya saliendo, porque parece que el caso de Kike Salas todavía no ha terminado. Kike Salas y sus dos amigos se enfrentan a una posible condena por estafa que, en el peor de los casos, les supondría una condena de3 años de prisión. Estos podrían evitar la cárcel si alcanzan un acuerdo con el Ministerio Fiscal y los operadores de juego presuntamente perjudicados