La Asociación de Vecinos Proyecto Dignidad para Miraflores de Los Ángeles ha alzado la voz este miércoles, 2 de julio, en una convocatoria celebrada a las puertas del Ayuntamiento de Málaga, en la que han reclamado «mejoras urgentes» en su barrio. Miguel Jiménez, miembro de la Junta Directiva de la asociación, ha sido contundente al describir la situación que viven más de 22.000 vecinos en esta zona de la ciudad. Una piscina, un centro cultural y las obras de la pista deportiva, entre las reivindicaciones de estos vecinos.
«Reunimos a vecinos de la barriada de La Bresca, Caminos Suárez, Victoria Eugenia y Miraflores. Somos más de 22.000 vecinos que forman un conglomerado de cemento, con muy pocos árboles de por medio y que es el único lugar de Málaga, de todos los distritos de Málaga, donde hay 22.000 vecinos juntos sin una sola pista deportiva de acceso libre», ha denunciado Jiménez, subrayando la falta de equipamientos deportivos, culturales y sociales en Miraflores.
Desde la asociación denuncian un abandono institucional que va más allá de lo simbólico. «Estamos absolutamente abandonados», ha afirmado añadiendo que la única promesa recibida hasta ahora es la construcción de una pista deportiva en un terreno público: «nos parece muy bien, pero hay una serie de cambios orgánicos en el barrio que hay que hacer, creemos, de común acuerdo con los vecinos».
Falta de limpieza
El problema de la limpieza y la gestión de residuos es otra de las denuncias más reiteradas. Para los vecinos el servicio de limpieza es «pésimo» y denuncian la falta de respuesta ante avisos reiterados sobre bolsas de basura acumuladas en contenedores. «Queremos que haya un plan. Después de 30 años de un equipo de gobierno, tiene que haber un plan claro de cómo limpiar el barrio», ha exigido.
«Si en el contenedor de tu basura dice que deposite usted los jueves por la tarde su mueble aquí, que el viernes se lo recoge el ayuntamiento, y el viernes no lo recoge, ni el sábado, ni en las dos semanas siguientes; pues los vecinos, lógicamente, no hay norma. Ya es la ley de la selva». Según Jiménez, el Ayuntamiento no sólo no responde con eficacia a las peticiones, sino que «tampoco dialoga».
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Peticiones concretas
Entre las reivindicaciones principales figuran una casa de cultura, una piscina pública y el inicio inmediato de las obras para la pista deportiva.
La crítica se extiende también a la gestión del espacio urbano. «Ahora mismo el barrio es un matadero, porque como tenemos muy poquitas plazas, en las plazas se hacen de todo. Es un lugar de descanso para las personas mayores, un lugar de juego para los niños que le pegan balonazo a las personas mayores… porque es un urbanismo agresivo el que tenemos».
Dispuestos al diálogo, pero con firmeza
La asociación se declara abierta al diálogo, pero exige un cambio de actitud desde el Consistorio. «No queremos poner pancarta por aquí ni perseguir al alcalde este verano… pero estamos hartos. Insisto, nosotros le tendemos la mano al Ayuntamiento para dialogar y trabajar conjuntamente por la mejora de los barrios».
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