El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Málaga ha decidido archivar de forma provisional la denuncia que la expareja del concejal de Turismo, Jacobo Florido, presentó contra él por malos tratos. La jueza María del Carmen Gutiérrez Henares ha determinado que no hay pruebas suficientes para acreditar que el edil cometiera delito alguno.
El caso comenzó en enero de 2024, cuando ambos se denunciaron mutuamente por supuestas agresiones físicas y verbales. Según consta en el expediente, que avanzó ‘Sur’ y al que ha podido acceder 101TV, algunos de estos episodios habrían ocurrido delante de sus hijos menores. La denuncia contra Florido llevó a varios grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Málaga a exigir su dimisión. Tanto el portavoz del PSOE, Dani Pérez, como la portavoz adjunta de Con Málaga, Toni Morillas, pidieron que el concejal abandonara su cargo.
La magistrada no encuentra pruebas suficientes de maltrato habitual, aunque ordena investigar a la expareja del edil por posible violencia doméstica
La expareja del edil aseguró en su denuncia que había sufrido insultos, amenazas y humillaciones de forma continua. También afirmó que Florido le había agredido físicamente en varias ocasiones con empujones y que en agosto de 2023 la atacó con un cuchillo, causándole una herida en el abdomen.
Por su parte, el concejal negó todas las acusaciones. Florido declaró que era él quien había sido víctima de agresiones físicas y verbales, y que desde 2021 recibía amenazas graves contra su vida por parte de su entonces pareja. La magistrada considera que ambas versiones son «absolutamente contradictorias» y que reflejan una relación «tóxica» con «falta de respeto recíproco», pero sin que esto suponga delito.
Los testigos y documentos
El auto judicial señala que los testimonios presentados no pueden considerarse pruebas válidas. La jueza estima que los testigos han sido «utilizados como instrumento para coaccionar o amenazar» al otro progenitor. Sin embargo, el análisis de correos electrónicos, grabaciones y conversaciones sí muestra «amenazas graves, injurias, vejaciones e indicios de posible agresión física» por parte de la expareja hacia el concejal.
Aunque la mujer reconoció parte de estas conductas, alegó que actuó en un estado de excitación provocado intencionadamente por Florido. El juzgado no ha encontrado pruebas de dicha provocación ni de ninguna alteración psicológica que justifique su comportamiento.
Informes médicos
Los informes forenses son clave en la decisión judicial. El documento de la Unidad de Valoración Integral de Violencia de Género (UVIVG) concluye que «no es posible constatar la existencia de violencia física habitual durante la relación de pareja». El informe detecta una relación «deteriorada, tóxica y disfuncional», pero no encuentra pruebas de maltrato reiterado ni indicadores sociales compatibles con una situación de violencia.
Respecto a la supuesta agresión con cuchillo denunciada por la mujer, el juzgado señala que solo existen unas fotografías sin fecha como prueba. La magistrada considera que estas imágenes no son suficientes, ya que no hay ningún informe médico de urgencias que respalde la versión de la denunciante. En cambio, sí existe un parte médico que confirma las lesiones que Florido denunció haber sufrido en enero de 2024. Este informe sanitario coincide en tiempo y forma con el relato del concejal sobre las agresiones que recibió.
Investigación a la expareja
Tras analizar todas las pruebas, la jueza concluye que no hay indicios suficientes para imputar a Jacobo Florido por malos tratos, amenazas o vejaciones. Por el contrario, la magistrada sí aprecia posibles delitos en la conducta de su expareja y ha ordenado que se investigue en otro juzgado competente por un presunto delito de violencia doméstica.
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