La Fiscalía Provincial de Sevilla ha cerrado la investigación abierta por la supuesta desaparición de pruebas diagnósticas en el Servicio Andaluz de Salud (SAS). El Ministerio Público concluye que no existió ni borrado ni manipulación de historiales clínicos y que las incidencias detectadas en octubre en la plataforma ClicSalud+ se debieron exclusivamente a una saturación puntual del sistema.
El archivo afecta a las denuncias formuladas por la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama Amama Sevilla y por la Asociación El Defensor del Paciente, que alertaron de la ausencia de informes de mamografías y ecografías en los historiales accesibles desde la aplicación digital del SAS.
Descartados los delitos informáticos
Según detalla la Fiscalía en una nota de prensa, la Sección de Criminalidad Informática ha descartado la existencia de delitos de descubrimiento y revelación de secretos o de daños informáticos. La decisión llega tras analizar los informes técnicos aportados por el SAS y las pesquisas realizadas por la Unidad de Policía Judicial.
El decreto, fechado el 26 de noviembre de 2025, concluye que la caída del sistema de visualización en octubre no respondió a un fallo de seguridad, sino a una avalancha de peticiones que saturó el módulo ‘Visor para la ciudadanía’. La incidencia, precisa la Fiscalía, tuvo un impacto meramente operativo: afectó a la consulta externa de documentos, pero no comprometió en ningún momento la integridad, autenticidad o trazabilidad de los registros clínicos almacenados en los servidores centrales.
Sin indicios de borrados ni accesos indebidos
Las auditorías encargadas por el SAS a raíz de las denuncias confirman que no hubo alteraciones, supresiones ni accesos no autorizados en los historiales de las pacientes que notificaron irregularidades. Los registros de seguridad, añade el Ministerio Público, muestran que la información médica permanece íntegra y en consonancia con los protocolos asistenciales.
La Fiscalía también se pronuncia sobre el caso particular de una paciente que denunció la supuesta eliminación de un informe de mamografía y la anulación de una ecografía. La investigación técnica descarta cualquier manipulación: los cambios en la programación respondieron a criterios de gestión clínica y no a una intervención externa o malintencionada.
Archivo sin perjuicio de otras reclamaciones
Al no apreciarse indicios de delito, la Fiscalía decreta el archivo de las diligencias. No obstante, el organismo recuerda que esta decisión se limita estrictamente al ámbito penal investigado. Las pacientes y asociaciones afectadas mantienen la posibilidad de formular sus reclamaciones por retrasos, reprogramaciones o discrepancias con los criterios médicos ante la vía administrativa o la jurisdicción correspondiente.
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