El pasado lunes, 7 de diciembre, un hombre de 35 años de edad ha fallecido tras sufrir una parada cardiorrespiratoria en un establecimiento de telefonía de Torremolinos, al que había entrado, supuestamente, para cometer un robo con violencia. Así fue especificado en la nota de la Policía Nacional remitida a los medios en el festivo del 8 de diciembre, que señalaba que el presunto autor había sido retenido, «en avanzado estado de agitación», por unos clientes del negocio hasta la llegada de la Policía Nacional y que varios agentes lo habían «reducido y detenido dado su estado». La reducción en el interior del locutorio se hizo con pistolas táser y un grupo de vecinos de Torremolinos llevan dos días de protestas por la muerte de Haitam, que consideran fruto de la violencia policial.
De este modo, desde la Policía Nacional se han hecho cargo de esta investigación por un deceso que ya está trayendo cola. Este mismo jueves, ha habido un grupo de vecinos de Torremolinos que han clamado por el fallecimiento de Haitam mientras los carteles con mensajes de condolencia y protestas por la actuación policial han inundado estos días las inmediaciones del locutorio. Las cuentas de ‘Se Queja’, que captan muchos sucesos ocurridos en la Costa del Sol, ya han subido el vídeo en el que se observa dicha intervención policial.
ARMAS AUTODEFENSAS QUE GARANTIZA LA INTEGRIDAD DE POLICÍAS♀️♂️EN SITUACIONES EXTREMAShttps://t.co/HGr5XiY5Qp
— SRP | Sindicato Reformista de Policías (@ARPolicias) December 10, 2025
De esta forma, en uno de los vídeos emitidos estos canales muestra la situación en la que, a la llegada de la Policía, los agentes se ven en la situación de tener que retener a la víctima. Desde el Sindicato Reformista de Policías (SRP) defienden que este acto está marcado por la resistencia férrea que ejerce en el detenido. Siempre y cuando este hecho se dé, los agentes pueden emplear el uso de la pistola táser, armas de autodefensa, con el objetivo de reducir a aquel que muestra resistencia.
La Policía Nacional aseguró en su nota que se llegó a la situación de «reducir y detener al sospechoso, dado su estado», según las mismas fuentes, que han aclarado que, habiéndose activado los servicios de una ambulancia, el presunto artífice del robo entró en parada cardiorrespiratoria, «siendo infructuosas las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) practicadas por los agentes y los servicios sanitarios». Finalmente, ante el fallecimiento de esta persona, se activó el protocolo judicial, han aclarado también desde la Policía Nacional.
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