El Ayuntamiento de Málaga ha puesto a disposición del público las tres iniciativas que aspiran a liderar el desarrollo urbanístico del área de El Bulto a través del mecanismo de agente urbanizador. Esta parcela de aproximadamente 47.000 metros cuadrados contempla la edificación de una torre o varios inmuebles que acogerían 179 viviendas libres, 82 de protección oficial destinadas al realojo de residentes actuales, y la posible recolocación de diversos edificios, incluida la residencia Cottolengo del Obispado.
Aunque inicialmente la empresa marbellí Sierra Blanca se postuló para asumir el rol de agente urbanizador en El Bulto, el procedimiento público convocado por la Gerencia de Urbanismo ha atraído a dos competidores adicionales. La segunda candidatura corresponde a una alianza entre la promotora Urbania y la empresa constructora Guamar, mientras que la tercera propuesta proviene del despacho del arquitecto José Seguí, quien se presenta tanto como diseñador como gestor de la intervención.
La entidad que resulte adjudicataria deberá hacerse cargo de la gestión urbanística y las obras de infraestructura del sector, obteniendo a cambio una parte de los aprovechamientos urbanísticos de los propietarios del suelo. Actualmente, el procedimiento se encuentra en fase de información pública durante veinte días para la presentación de alegaciones.
El Ayuntamiento evalúa los proyectos presentados para actuar como agentes urbanizadores en esta área de casi cinco hectáreas
Tras el período de exposición pública, los técnicos municipales evaluarán cada diseño según parámetros que incluyen la calidad volumétrica y singularidad arquitectónica, la integración urbana, la calidad de espacios públicos, las soluciones para el Cottolengo y la integración superficial del trazado ferroviario portuario con vistas a su futuro soterramiento.
Una vez determinado el proyecto técnicamente más valorado, se iniciará una segunda etapa donde las empresas tendrán un mes para presentar sus ofertas jurídicas y económicas para desarrollar la propuesta seleccionada, independientemente de su autoría original.
La apuesta de Sierra Blanca, con una arquitecta reconocida
La iniciativa de Sierra Blanca se articula en torno a una torre de 23 plantas (planta baja más 22) que albergaría 153 viviendas libres, diseñada por el estudio de la reconocida arquitecta Zaha Hadid. El edificio, que incorporaría usos terciarios, presenta una fachada de 40 metros con volumetría decreciente hacia el parque Huelin.
Esta propuesta plantea reubicar el Cottolengo en un nuevo edificio en la confluencia del paseo Antonio Machado con Góngora, según acuerdo previo con el Obispado. El proyecto mantiene el colegio Luis de Góngora pero propone demoler el albergue municipal y otras edificaciones municipales, creando una gran manzana dotacional de 21.055 metros cuadrados.
Para las VPO, contempla dos edificios de diez plantas a ambos lados de Donoso Cortés (40 viviendas cada uno) con usos culturales en planta baja. El campo de fútbol actual se convertiría en aparcamiento subterráneo (596 plazas totales) con nuevo campo deportivo en superficie.
‘Invisible’: integración paisajística máxima
El proyecto conjunto de Urbania y Guamar, denominado ‘Invisible’, prioriza el mínimo impacto visual y el respeto a los equipamientos existentes, manteniendo el Cottolengo en su ubicación actual. La propuesta busca extender conceptualmente el parque Huelin mediante abundantes espacios verdes y eliminación del tráfico interior.
Contempla tres edificaciones con aparcamientos subterráneos: un edificio circular de once plantas al oeste del Cottolengo (uso mixto), otro de once plantas ocupando parte del campo de fútbol actual, y una tercera construcción de nueve plantas al norte del Cottolengo como equipamiento dotacional.
Esta última albergaría el proyecto ‘Salta’ de la Fundación Unicaja, con viviendas protegidas dotadas de amplios espacios comunitarios y servicios compartidos. El conjunto sumaría 180 viviendas libres y 140 protegidas, incluyendo la remodelación y ampliación del Cottolengo.
La propuesta hotelera de José Seguí
El arquitecto José Seguí presenta la opción más singular: una torre de 27 plantas (102,9 metros) destinada a hotel de lujo con 300 habitaciones, conectada mediante pasarela peatonal con los desarrollos comerciales del futuro puerto deportivo de San Andrés.
El establecimiento incluiría centro de congresos, restaurante en doble altura, 4.440 metros cuadrados de oficinas y helipuerto para traslados al aeropuerto. Esta propuesta, dirigida a clientela de alto poder adquisitivo, requeriría modificación del planeamiento al apartarse del uso residencial previsto.
El Cottolengo se reubicaría en el área de las actuales pistas deportivas junto al colegio, donde también se construiría un edificio de siete plantas para 84 VPO. La intervención completaría la peatonalización de Donoso Cortés y la creación de un museo escultórico al aire libre.